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viernes, marzo 29, 2024
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“Nuestra política de ayudas se basa en que el futuro del sector está en el seguro”

Milagros Marcos desgrana el paquete diseñado para garantizar la liquidez de agricultores y ganaderos. Incluye anticipos de la PAC, flexibilización de los criterios para recibir las ayudas y créditos bonificados. El conjunto suma 1.900 millones de euros

La Consejería de Agricultura y Ganadería ha reaccionado ante los malos resultados agrícolas para garantizar liquidez a los agricultores y ganaderos ante la próxima campaña. Eso sí, el departamento dirigido por Milagros Marcos se ha mantenido firme a la hora de descartar las ayudas directas a los afectados. En su lugar mantiene la apuesta decidida por los seguros agrarios, “que son los que nos van a salvar en el futuro”.

-¿Desde qué convicciones ha ido adoptando decisiones la consejería?
-En primer lugar, desde la conciencia de que ha habido producciones por debajo de las obtenidas en los últimos 20 años, y con la convicción de que estos hechos se van a repetir, probablemente con mayor frecuencia. En este escenario la única herramienta que tenemos es la política de seguros. Además, debemos garantizar la liquidez a los agricultores y ganaderos para afrontar la próxima campaña.

-¿Tiene la sensación de haber adoptado las medidas necesarias?
-Estamos convencidos de que son las mejores medidas que se pueden adoptar. Somos la primera administración de la UE que ha adoptado medidas de semejante calibre, que a partir de ahora se podrán extender a otros territorios. De hecho, otras comunidades nos han consultado sobre nuestras propuestas y ya las han aplicado. De modo que sí, estamos convencidos de que son las medidas adecuadas.

-¿Han actuado con suficiente rapidez?
-Hemos reaccionado de forma extraordinariamente rápida. El 22 de junio ya estaba el acuerdo de declaración de campaña excepcional. Nunca se había hecho en Castilla y León. El 30 de junio se publicaron las bases de medidas como los préstamos bonificados, las ayudas a los puntos de agua para ganadería extensiva y la orden de flexibilización de criterios de la PAC. Y el 1 de julio ya se podían presentar las solicitudes: más rápido imposible.

-¿Qué medidas de ahorro han aprobado?
-Ha habido una medida muy relevante, que supone un ahorro de 40 millones para los productores: la reducción de los módulos del IRPF 2016, cuya campaña acabó el 30 de junio. Se han hecho reducciones muy importantes, como en el caso del cereal, cultivos extensivos y ganadería extensiva. El Estado se ha comprometido a aplicarlos también en la declaración de 2017.
También el aplazamiento de doce meses de las cuotas de la Seguridad Social, de julio de 2017 a febrero de 2018. O la exención de las tarifas de riego para zonas de regadío cuando hayan tenido una dotación inferior o igual al 50% o hayan sufrido pérdidas de producción de, al menos, un 20% de la producción en zonas desfavorecidas y de un 30% en las demás.

Cabe mencionar también la exención de todas las tasas veterinarias en 2017 para vacuno de leche, y también para ovino y caprino de leche y carne. Y la exención de todas las tasas agrícolas y ganaderas para 2018. También vamos a financiar el 50% del gasto en elementos como canalizaciones, pozas nuevas, adquisición de cisternas móviles… Con un máximo de 4.000 euros por explotación. Va a estar abierta esta orden hasta el 20 de agosto y lleva un anticipo del 50%.

-Quizá las medidas de las que más se ha hablado hayan sido las de liquidez.
-Efectivamente. Hemos logrado incrementar el adelanto de la PAC del 50 al 70%, algo muy excepcional, que se recibirá a partir del 16 de octubre. Además, las entidades de crédito van a poder anticipar del 80 al 100% de la PAC en condiciones preferentes.

-¿Y respecto a los créditos bonificados?
-Hay tres líneas de crédito que hemos negociado con todas las entidades que operan en la comunidad. En ellas el Estado (a través de Saeca) paga el aval y la Junta se hace cargo de los intereses, incluso para los créditos que no cuenten con ese aval, bien porque el interesado presenta otra garantía o porque la entidad financiera considera que no es necesario.

La primera línea de crédito es de 40.000 euros, con un máximo cinco años de vida y uno de carencia. Se pueden acoger todos los productores. Hay otra, de 80.000, diez años de vida y uno de carencia, para vacuno de leche y productores de porcino, frutas y hortalizas. En este caso es necesario que parte del crédito se dirija a amortizar un préstamo anterior.

Al mismo tiempo hay una línea de 60.000 euros, cinco de vida y dos de carencia para gran número de cultivos: extensivos, oleaginosas, proteaginosas, lúpulo, uva, toda la ganadería…

-¿Esos créditos obligan a algo al productor?
-Hemos exigido a las entidades de crédito que no haya ningún condicionante; no le puede exigir al agricultor nada más que el documento de solicitud y no se puede vincular a ningún otro producto o servicio bancario.

-¿Qué gastos de notario existen?
-Si el crédito es inferior a 25.000 euros no es necesario acudir al notario. Sí en el caso de que se trate de más de 25.000, y esos gastos sí corren de cuenta del agricultor o ganadero.

-¿Por qué es determinante para esa bonificación el haber contratado un seguro agrario?
-El seguro agrario es lo que nos va salvar en el futuro. La apuesta por él es irrenunciable por nuestra parte, y por parte del Estado. Es la herramienta que debemos utilizar para combatir las adversidades meteorológicas y debe formar parte de la cuenta de explotación de los agricultores y ganaderos. Nuestro compromiso es mejorar las condiciones del seguro agrario porque no tenemos el seguro ideal pero sí tenemos la herramienta adecuada.

-Entonces, ¿es obligatorio para esa bonificación tener contratado un seguro?
-Esa es la condición que hemos puesto, con alguna excepción: el que no tiene contratado un seguro se puede acoger al préstamo siempre que se comprometa a hacerlo. Tiene de plazo hasta el 15 de octubre y tendrá una bonificación del 50%, en lugar del 100%. Le vamos a exigir que lo tenga durante un mínimo de tres años. Emitiremos una declaración de su derecho a contratar con esa bonificación del 50% y a partir de ahí todos los años, a 15 de octubre, nos informaremos sobre si lo tiene contratado; no tendrá que presentar ningún documento.
La otra excepción es en el sector apícola, donde existe un seguro pero hemos detectado que no se adapta al sector, que está muy marcado por la trashumancia y donde es muy difícil calcular la producción de miel si no está vinculada a una superficie. Vamos a trabajar para mejorar ese servicio.

-En todo caso, el agricultor que no ha contratado y no piensa contratarlo…
-No tiene derecho a acceder a ese crédito bonificado. La Junta subvenciona a los agricultores profesionales: que coticen a la Seguridad Social Agraria y que al menos la mitad de sus rentas proceda de la actividad agraria. Y que tenga contratado un seguro, como hemos dicho.

-¿Y los jóvenes?
-No se les va a exigir ese 50% de la renta procedente de la actividad agraria. Y en el caso del Bierzo, atendiendo al tamaño de sus explotaciones, no se les exige ni ese requisito ni el de cotizar a la Seguridad Social Agraria.

-¿Por qué se contrata tan poco seguro agrario?
-Como término general tenemos un nivel de aseguramiento superior a la media de España. Aun así consideramos que es un nivel escaso. Y con un nivel de contratación no homogéneo, con zonas de contratación elevada frente a zonas en las que es muy escasa. Eso nos ha llevado a detectar que dentro del seguro hay elementos que tenemos que pulir.

Como los casos en que se basa en rendimientos históricos, por ejemplo. Para eso se ha creado una comisión en la que participan Agroseguro, Enesa, organizaciones agrarias, cooperativas y la consejería, para conseguir mejorar la herramienta que tenemos. El objetivo es mejorar el nivel de aseguramiento en todos los sectores y en toda la comunidad.

-Entre otras cosas, porque no es un producto caro…
-Debemos conseguir que el seguro sea atractivo para el agricultor, y no hablamos solo de precio porque, es cierto, en general el seguro no tiene un precio elevado: está muy subvencionado por el Estado y por la consejería. Como decía antes, aspiramos a que el seguro esté en la cuenta de explotación: que el ganadero deba contratar el seguro del mismo modo que compra pienso para el ganado.

-¿Qué debe hacer un agricultor que lea esta entrevista y desea beneficiarse de estas ayudas?
-Lo primero que debe hacer es calcular cuánta liquidez necesita. Y decidir si opta a una línea u otra. A partir de ahí debe dirigirse a la entidad de crédito (cualquiera de las que operan en Castilla y León) y solicitar el préstamo bonificado por la Junta. No se pide más documentación que rellenar unos recuadros, en los que se declara el importe que se necesita.

A partir de ahí, el resto del procedimiento se pone en marcha desde la propia entidad de crédito. Saeca se informa sobre las rentas de ese profesional y la consejería también se pone a trabajar.

-Entre las ayudas está la flexibilización de los criterios de la PAC.
-Sí. Hemos conseguido suavizar los requisitos para los pagos directos en la parte del greening y el pago asociado. También entre las medidas de desarrollo rural para las ayudas a inversiones en explotaciones. Y en ayudas agroambientales y agricultura ecológica también se flexibilizan las condiciones.

Como conclusión de todo esto lo importante es que entre anticipos de la PAC y lo que se pueda obtener vía créditos estaremos en 1.900 millones de euros que estarán a disposición de agricultores y ganaderos dentro de 2017.

 

 

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