Agrotécnica El Alamillo procesa 4.500 toneladas de grano al año y sus responsables defienden la certificada, “la que mejor atiende los requerimientos de rusticidad, precocidad y resistencia a enfermedades”, como señala José Antonio Martín
Los camiones de cebada han empezado a llegar a Agrotécnica El Alamillo y muy pronto se vivirán las jornadas más intensas en esta empresa de La Pedraja de Portillo, en Valladolid. La compañía ha cumplido 22 años como punto de venta de insumos y prestación de servicios, y es ahora cuando debe dar su do de pecho, con jornadas de trabajo en las que la flota de camiones debe atender hasta doce cortes en un mismo día. Son empresas como esta las que hacen grande al sector agrario, con una profesionalidad que garantiza el mantenimiento de la actividad incluso en años tan difíciles como 2020.
Su gerente, José Antonio Martín, lamenta unos pesos específicos algo bajos en este primer cereal, fruto de un año que se lo ha puesto “demasiado fácil” a la planta, que no ha pasado frío ni sed y que no ha desarrollado sus raíces de forma adecuada.
En todo caso, se puede considerar un año de buenas producciones, y es en ocasiones así cuando mejor se aprecian las diferencias entre agricultores. “Estamos viendo rendimientos de 2.000 y de 6.000 kilos por hectárea, y es aquí cuando se detecta al agricultor que conoce el cultivo y sabe qué comprar respecto al abono o el fitosanitario, y cuándo aplicarlos”.
La semilla certificada
Quizá uno de los capítulos más importantes para esas diferencias radique en la semilla. Desde hace cinco años Agrotécnica El Alamillo desarrolla la actividad de multiplicación de semilla certificada, “recomendando firmemente a sus clientes el empleo de la misma”.
Es aquí donde la compañía realiza una mayor labor divulgativa. “Estamos convencidos de que el nuevo material vegetal que sale al mercado tiene más calidad cada año; nuestro catálogo cada vez cuenta con variedades que cumplen mejor lo que yo, como técnico, busco: mayor rusticidad, resistencia a enfermedades y precocidad, gracias a la cual madura rápidamente tras el espigado, evitando en gran parte los golpes de calor”. “La manera de alcanzar estos objetivos es sembrar semilla certificada”, recalca.
La seleccionadora procesa alrededor de 4.500 toneladas (unas 2.500 propias) de grano al año, aunque tiene capacidad para trabajar el doble.
A día de hoy hace el procesado para diferentes empresas, entre ellas algunas de las principales obtentoras de semilla, y también ha encontrado en la multiplicación una de sus principales vías de crecimiento. Los agricultores que multiplican para la familia Martín suman casi 600 hectáreas de producción y el objetivo es doblar esa superficie a medio plazo, lo que parece un objetivo realista para una compañía que crece a un ritmo del 10% anual. “Es la forma de crecer que nos gusta porque lo hacemos de forma gradual, con seguridad y sin cometer errores”, apunta José Antonio.
¿Cuándo vender?
La actividad de Agrotécnica El Alamillo abarca desde la venta de semilla, fitosanitarios y abonos hasta la comercialización del cereal. También ofrece asesoramiento agrícola a los agricultores (incluidas las hortícolas), aplica fitosanitarios y abonos líquidos, realiza labores y siembras y gestiona la cosecha de cereal de los clientes.
Dentro de su relación con el agricultor se incluye el darle la mayor información posible, por ejemplo sobre los precios. “Nosotros nunca le aconsejamos en qué momento debe vender, pero le damos toda la información para que sea él quien decida”, apunta José Antonio.
“Lo que sí le decimos es que si ahora retiene la venta, nadie le garantiza que más adelante vaya a subir el precio. También es cierto que hablamos de un producto no perecedero, que se puede conservar durante más de una campaña”, remacha.
