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viernes, abril 19, 2024
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Los riesgos que debemos tener en cuenta al manipular fitosanitarios

Como en otras ocasiones, desde la cooperativa Agropal se ha vuelto a incidir en los riesgos y medidas de prevención en la aplicación de fitosanitarios para evitar riesgos para la salud.

La utilización de un producto fitosanitario supone un riesgo desde que se elige hasta la eliminación del envase. En anteriores ocasiones se han detallado las medidas preventivas en cuanto a la elección del producto y su correcto almacenamiento, así como las relativas a la manipulación y preparación de la mezcla. En una comunicación a sus socios, los servicios técnicos de la cooperativa se centran en la aplicación del fitosanitario y los posibles riesgos después de esa labor.

EN LA APLICACIÓN DEL PRODUCTO

Riesgos y daños posibles:
• Intoxicaciones agudas o crónicas.
• Reacciones alérgicas.
• Contacto con producto químico.
• Quemaduras por contacto con el fitosanitario.
• Riesgos debidos al lugar de trabajo.
• Riesgos debidos a los equipos de trabajo.

Requisitos previos:
• La persona aplicadora debe estar en posesión del carné adecuado que le capacite para dicha aplicación.
• Antes de efectuar el tratamiento se comprobará el correcto funcionamiento y calibrado del equipo de aplicación, asegurándose de que no existe ninguna fuga por las mangueras y boquillas.
• El lugar de trabajo habrá sido previamente inspeccionado y señalizado si fuera necesario.
• Se deben cubrir los puntos de agua susceptibles de contaminación, tales como los pozos situados en la parcela, antes del tratamiento.
Medidas preventivas:
• Eliminar el riesgo es la primera medida. Por tanto, los equipos más seguros son aquellos que no requieren de aplicador alguno (sistemas automáticos, instalaciones fijas, equipos motorizados autónomos…). Tras ellos, los equipos montados sobre vehículos o arrastrados por éstos, quedando para el último lugar los manuales.
• Si se utilizan equipos motorizados, es preferible el uso de tractores de cabina cerrada con filtro para evitar la entrada a la cabina del aire contaminado. Si se dispone de uno, se deberá revisar el estado de los filtros antes de las aplicaciones y tomar las medidas necesarias para estar confortable con el ambiente dentro de la cabina. Se debe evitar abrir las ventanas pues se perdería toda la protección ofrecida en la cabina.
• Ajustar el volumen de caldo, el tamaño de las gotas, la presión de trabajo y la dirección de avance a las condiciones ambientales y del cultivo.
• Nunca hacer la aplicación en solitario. Trabajar, al menos, con otro compañero o compañera y mantener comunicación constante.
• Evitar los tratamientos con altas temperaturas o con fuerte viento. En concreto, no se tratará con vientos superiores a 3 metros por segundo (10,8 Km/h).
• En días de alta temperatura, es preferible aplicar durante las primeras o últimas horas del día, en las que la temperatura sea más baja.
• No tratar en días lluviosos, pues se produce el arrastre de los productos y se puede perder efectividad en la aplicación.
• En caso de aplicar con temperaturas altas, vigilar la posible deshidratación y protegerse especialmente la piel, ya que los poros de la piel se abren con el calor y la entrada por vía dérmica aumenta. Además, el calor facilita la evaporación del fitosanitario y la consiguiente entrada por vía respiratoria.
• Señalizar y acotar la zona en la que se va a realizar la aplicación.
• Tomar las medidas oportunas para evitar que terceras personas o animales puedan verse expuestas al producto fitosanitario durante la aplicación.
• El sentido de avance de la persona trabajadora se hará a favor del viento, siempre alejando al contaminante de su cuerpo.
• Reducir en la medida de lo posible las aplicaciones en superficies muy permeables, tales como suelos arenosos.
• Se respetará una banda de seguridad de 5 metros respecto a masas de agua superficial.
• Se dejará, al menos, una distancia de 50 metros sin tratar con respecto a los puntos de extracción de agua para consumo humano en las masas o pozos de agua utilizados para tal fin.
• Debe interrumpirse la pulverización en los giros, al finalizar las hileras y en las zonas de no cultivo.
• Disponer de un equipo o herramienta adecuada para desatascar las boquillas.
• Disponer de equipos de aplicación apropiados para el tratamiento y características del cultivo, así como de dispositivos que minimicen la exposición (boquillas de baja deriva, pulverizadores apantallados, etc.).
• Controlar la prohibición de comer, beber y fumar durante la aplicación. En caso de hacer un descanso o parada, se hará fuera de la zona de aplicación, lavándose previamente las manos con agua y jabón.
• Utilizar los EPI adecuados al tipo de trabajo.

DESPUÉS DE LA APLICACIÓN DEL PRODUCTO
Riesgos y daños posibles:
• Contacto con el producto fitosanitario.
• Intoxicaciones agudas o crónicas.
• Reacciones alérgicas.
• Quemaduras por contacto con el fitosanitario.
Medidas preventivas:
• Acabada la aplicación, alejarse de la zona tratada lo antes posible.
• Se señalizará con un cartel de aviso la zona tratada, con la indicación de prohibido el paso. Esta obligación afecta tanto a zonas cerradas tipo invernaderos y almacenes como a fincas no cerradas colindantes a vías públicas urbanas.
• La persona responsable de los tratamientos se ocupará de transmitir la información precisa a los trabajadores y trabajadoras para conocer cuándo y en qué condiciones se puede volver a entrar al recinto tratado.
• Quitarse los guantes mediante un sistema que impida el contacto del guante contaminado con la piel desnuda. Por ejemplo, quitarse los guantes hasta la mitad en ambas manos y luego acabar quitándoselos del todo.
• El producto sobrante en el envase se almacenará manteniéndolo en el envase original y si se ha utilizado todo el producto, el residuo no se debe echar por el desagüe o a cursos de agua. Se eliminará haciendo el triple enjuague.

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