Lluvia y sol. Pero más sol que lluvia, para que el agricultor continúe inquieto y con la mirada pendiente del cielo y de las previsiones meteorológicas que consulta de continuo en el teléfono móvil. Las expectativas, sobre todo, están puestas en lunes y martes. Son los días para los que la Agencia Estatal de Meteorología prevé más posibilidades de precipitaciones. Falta saber si será que sí y cuánto.
Y es que en estas dos últimas semanas ha habido más ruido que nueces. Ha llovido poco. “La media ha sido de diez litros”, lamenta José María Santos. Ha dependido de cada zona. En algunas han llegado los treinta, aunque esas son pocas. En Castilla y León ha caído menos agua que la media habitual en estas fechas, mientras que la pluviometría ha sido mayor en las regiones que rodean a la castellanoleonesa.
“¡Pero si no ha llovido nada…!”, exclama Armando Caballero, el presidente de Cocetra, en el sur de Valladolid. En cinco días han contabilizado solo diez litros. ·Solo ha servido para mantener esto como ser vivo. Ahora mismo estoy viendo un centeno que parece muerto…”, añade para respaldar su percepción.
En León hay diferencias entre el norte y el sur. Arriba han caído en ocho días cerca de treinta litros mientras que en Valderas, por ejemplo, nada más han sido trece. ”Ha penetrado el agua entre diez y quince centímetros. Ha salvado la situación de momento, pero tiene que llover más. Esto solo sirve para dos semanas”, apunta Luis de Juan, técnico de LESA.
Los cultivos no han podido aprovechar toda la lluvia. El fuerte viento que ha hecho estos días ha propiciado que se fuera parte de la humedad de la misma forma que había llegado. En algunas fincas leonesas ya ha empezado a encañar el trigo. Aunque iba un poco retrasado todo, la sequía acelera el ciclo.
Las siembras de maíz y remolacha se han visto frenadas por poco tiempo por las precipitaciones, aunque el agricultor quiere que haya más agua. Sentimientos encontrados.
