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viernes, marzo 29, 2024
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¿Estamos a tiempo de corregir el abonado en viñedo? Sí, con fertilizantes foliares

Las lluvias de las últimas semanas son una buena noticia para el viñedo de Castilla y León, con una planta que se garantiza disponer de ‘bodega’ para los próximos meses. Se trata de una noticia muy positiva para todos los viticultores, de forma especial -por razones obvias- para aquellos que no pueden efectuar riegos de apoyo.

José Ángel Cortijo. Fertiberia
José Ángel Cortijo. Fertiberia

Eso sí, al responsable de la viña le esperan unos días de estar muy vigilante ante la posible aparición de enfermedades fúngicas.

Contra los tópicos

La fertilización en viñedo siempre debe hacerse en torno a un mes antes de la brotación, ya que se debe abonar y que esos nutrientes formen parte de la riqueza del suelo; así la planta podrá disponer de ellos al despertar del ‘letargo’ invernal.

Su curva de absorción de nutrientes es muy rápida y el momento de fertilizar pasó ya, por tanto. Con todo, teniendo en cuenta la meteorología de las últimas semanas habrá viticultores que realicen correcciones al abonado por medio de fertilizantes de aplicación foliar.

¿Qué cualidades queremos para nuestra uva?

Tengamos en cuenta que el potencial productivo, y sobre todo la calidad de la uva, se pueden modificar por medio de la fertilización. Es una opción que mucha gente descuida, quizá por un falso tópico sobre la fertilización.

Hay quien ha dicho que el abonado hace que la uva contenga más agua, pero eso no es cierto si se realiza un manejo adecuado. De hecho, por medio del abonado podemos obtener una uva de más calidad, que nos dará vinos con unas cualidades organolépticas superiores.

No nos precipitemos en el regadío

Las lluvias han traído un parón en los cultivos de regadío. Es importante que el agricultor tenga paciencia para hacer labores con el tempero adecuado, ya que hacerlas con un suelo muy pesado implicará una tierra muy compactada, con muy escasa porosidad.

Esto se puede traducir en que la semilla no disponga de oxígeno suficiente y la planta crezca mal en sus primeros estadios. Por lo tanto, esos dos días de espera antes de entrar a la tierra no son tiempo perdido. Son tiempo ganado.

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