Las enfermedades de la madera son consideradas por muchos como la filoxera del siglo XXI, pero no tienen tanta presencia en el viñedo como se ha publicado en ocasiones. Un estudio desarrollado por Itacyl en las trece zonas tradicionales de producción revela que el porcentaje de afección no es muy elevado (de un 2 al 3% de las plantas) en Castilla y León.
Eso sí, existe una noticia preocupante y que debe llevar al viticultor a no bajar la guardia frente a esta amenaza sanitaria: en más de la mitad de los viñedos de la comunidad hay al menos una planta con síntomas compatibles con la yesca u otras enfermedades de la madera. “Esto significa es que el foco de contaminación ya está presente en más de la mitad de los viñedos de Castilla y León”, advierte el investigador de Itacyl Enrique Barajas.
Este dato es aún más relevante si tenemos en cuenta que, a día de hoy, no existen productos curativos contra estas enfermedades, “si bien cada vez hay más tratamientos preventivos”, señala Barajas, que ha participado en el estudio de cuantificación de Itacyl, “que nos ha permitido obtener una ‘foto fija’ del viñedo para ver cómo está de afectado”.
La investigación se desarrolló en las nueve DO de Castilla y León y en las cuatro zonas amparadas por la mención Vino de Calidad: las de Valles de Benavente, Sierras de Salamanca, Valtiendas y Cebreros. En estas comarcas se evaluaron 700 parcelas y 200 unidades muestrales de cepas seleccionadas al azar, “si bien atendiendo a las diferentes edades, variedades y sistemas de conducción”.
