Cobadu mantiene su ritmo de crecimiento en más de 500 socios al año, con una facturación de 275 millones de euros. Sus puntos fuertes son la concentración de instalaciones y la confianza inspirada a empleados, socios y entidades de crédito
La Cooperativa Bajo Duero, Cobadu, es la principal empresa de la provincia de Zamora y una de las mayores cooperativas de España. Alcanzar esa posición en menos de 40 años ha sido posible gracias al trabajo, la honradez, la confianza de sus socios y la transparencia en la gestión. También por la complicidad tejida entre el consejo rector de la entidad y la parte ejecutiva, que desarrolla su labor con independencia y sin perder de vista su razón de ser: garantizar a los agricultores y ganaderos un margen suficiente para su explotación.
Fuerte crecimiento
Cobadu crece a un ritmo de 500 socios anuales, a lo que cabe añadir un número importante de clientes, lo que se produce tanto en zonas históricas de la cooperativa como en nuevas zonas, sobre todo en comunidades como Extremadura y Castilla-La Mancha. También crece de forma importante en Portugal.
“Sin ir más lejos, en el entorno de Moraleja del Vino hemos crecido en cien socios el año pasado, siendo una de las zonas de origen de la cooperativa, y tratándose de un sector que crece muy despacio”, apunta Rafael Sánchez, gerente de la sociedad.
Esas 500 incorporaciones anuales compensan con creces las jubilaciones, que se producen a un ritmo de unas 200 al año. Todos los socios se jubilan con la devolución íntegra de su aportación al capital social. A día de hoy Cobadu cuenta con 10.000 socios activos y más de 5.000 clientes. En 2015 facturó 275 millones de euros y creció el 11% en volumen de actividad.Los piensos suponen el 44% de la facturación de la cooperativa, con un volumen de más de 500.000 toneladas anuales, mientras que la comercialización de las producciones ganaderas de los socios representa el 46%.
Rafael Sánchez destaca la estabilidad en la vida de la cooperativa, sobre todo en el consejo rector. Lo mismo cabe decir de una plantilla fidelizada, integrada por personas de la casa. “Muchos de nuestros técnicos han entrado en prácticas en Cobadu y se han quedado en la empresa, de modo que no han tenido otro trabajo”, recalca el gerente. Del mismo modo, “nunca hacemos fichajes de profesionales de otras empresas; son todo técnicos de nuestra cantera; nuestra gente siente los colores”. En la actualidad cuenta con 150 empleados.
Otro de los pilares sobre los que se asienta el éxito de Cobadu es el de la confianza que transmite a cooperativistas, clientes, trabajadores, proveedores y entidades de crédito. Y también el de la ubicación de sus instalaciones centrales, en Moraleja del Vino, en plena área de producción de materias primas.
Cobadu ocupa 40 hectáreas en un mismo punto. “Es una apuesta que nos ha permitido crecer, lo que va contra los criterios habituales en el sector”, recalca Rafael Sánchez. La cooperativa tiene hoy capacidad para almacenar 225 millones de kilos de materias primas en un mismo punto. Allí cuenta con tres fábricas de pienso, una planta de mezclas, un centro de selección de semillas, dos secaderos de maíz, una deshidratadora y una planta de blending. El hecho de tener todo ello situado en el mismo complejo y con todos los elementos relacionados entre sí “nos permite rotar la actividad y optimizar nuestro personal, con un ahorro en costes muy importante”.
En la actualidad se está finalizando la tercera fábrica de piensos, con una inversión de 12 millones de euros. Este modelo de crecimiento responde a los criterios del equipo que diseña el futuro de la compañía al mismo tiempo que gestiona su día a día, un carácter forjado ante las dificultades.
Ante las diferentes situaciones de crisis Cobadu ha sabido dimensionarse y diversificarse para dar respuesta a las necesidades de sus socios. Desde hace una década ha venido invirtiendo una media de cinco millones de euros al año. En 2015 la inversión total ascendió a 12 millones.
Ese espíritu de servicio es el que lleva a Cobadu a una política de puertas abiertas para acoger a nuevos socios y clientes. “Aceptamos a cualquier agricultor o ganadero que aporte 240 euros al capital social, sin exigirle cuota anual de mantenimiento; y nosotros no sancionamos, sino que damos premios”, apunta el gerente.
Uno de esos socios convencidos es José Miguel Domínguez, cuya explotación está en la propia Moraleja del Vino. Todos los insumos los adquiere en Cobadu, y a sus instalaciones va a parar toda su producción.En secano pone cebada, trigo, centeno, avena, guisante y colza. En el regadío, fundamentalmente maíz.“Cobadu siempre ofrece precios competitivos, de modo que ya nunca miro en otro sitio”, apunta. Entró en la sociedad “porque tenía muy claro que me beneficiaba”. Sobre todo, “porque tengo la tranquilidad de disponer de un servicio agronómico de total confianza. Llamo a los técnicos para una consulta y los tengo en mi tierra ese día o al día siguiente”, remacha.
Datos de contacto
COBADU, Coop. Bajo Duero
Ctra. de Zamora a Moraleja del Vino, km 4.
Moraleja del Vino, Zamora
www.cobadu.com
980 57 10 23
