La escalada en el precio de la energía y el gasóleo ha disparado la demanda de este tipo de tecnología. Agropoza distribuye en Castilla y León la marca Valley, el primer fabricante de pívots que aborda la energía fotovoltaica
La necesidad de aprovechar las fuentes de energía renovables es aún más acuciante este año, dados los cambios de tarifa en el mercado de la electricidad y la escalada en el precio del gasóleo. Así lo señala Adrián Poza, gerente de la compañía Agropoza, para quien “muchos agricultores han pagado más del doble por el riego que el año pasado, lo que es muy difícil de sostener”.
Este escenario ha coincidido con la decisión de Valley, el gigante norteamericano del riego, de apostar por el mercado de la fotovoltaica con fuertes inversiones internacionales. La nueva política de la compañía complementa su actividad, que lidera el mercado de la fabricación de pívots y de la tecnología vinculada a esta actividad.
Agropoza distribuye la marca Valley en Castilla y León y su responsable destaca que se trata del primer fabricante de pívots que aborda la energía fotovoltaica. “Es una decisión que está poniendo en marcha con paso firme, con la adquisición de diferentes fabricantes de relevancia mundial”, subraya.
Valley se ha hecho con la brasileña Solbras, especializada en proyectos de energía fotovoltaica, y con Convert Italia, líder en el diseño de seguidores. La compañía italiana está especializada en aportar soluciones tecnológicas innovadoras en cuanto a instalaciones, diseño y componentes de la industria, en este caso la fotovoltaica.
Agropoza lleva 40 años instalando pívots por toda Castilla y León, y trabaja con instalaciones fotovoltaicas desde 2015. Las nuevas demandas sociales, a las que son sensibles los agricultores, y el precio de las fuentes de energía tradicionales han hecho que en los últimos tiempos “se haya incrementado la demanda de forma exponencial”.
Ahora, además, la experiencia de Agropoza cuenta con el aval de un grupo como Valley, con una cuota de mercado de más del 50% en pívots de riego y que suma el conocimiento acumulado por las empresas adquiridas. El agricultor se beneficia de ello de dos maneras: mejora el riego y reduce los costes de producción.
El ahorro que supone el sistema de Agropoza hace que las inversiones se amorticen en un plazo de 6-7 años, aunque en caso de contar con una subvención ese periodo puede ser de 4-5 años, “en función de la cuantía de la ayuda y del precio que tengan la electricidad o el gasóleo”. Por eso anima a contactar con la compañía y a consultar “sin compromiso” por las condiciones de contratación.
Agropoza se encarga de todo el proceso de instalación, incluyendo la parte del riego y la energía fotovoltaica, pero también realiza todas las gestiones para la solicitud de ayudas.
AGROPOZA
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Cuéllar, Segovia
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