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sábado, abril 20, 2024
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Laboreo en franjas para remolacha

Reducir el laboreo para el establecimiento de un cultivo tan exigente como la remolacha azucarera ha sido un proyecto continuo para J & HM Robinson de North Creake, Norfolk.

Kverneland Kultistrip

Después de adoptar un vibro cultivador para preparar los lechos de siembra antes de la siembra de la remolacha azucarera, Jack Robinson estaba dispuesto a hacer pruebas con el laboreo en bandas. Tras utilizar una máquina de demostración de seis hileras del distribuidor TNS durante dos temporadas, unió sus fuerzas a las de Barsham Estates, en colaboración con el director de la explotación Stuart Law, para adquirir un Kultistrip de 12 hileras para trabajar en primavera de 2021.

 “En el primer año, probamos en una sola pasada de máquina con una longitud de 36 m en un campo, luego el año siguiente probamos un total de 10 ha”, explica Jack Robinson. “En la primavera de 2021 utilizamos por primera vez nuestra propia máquina de 12 hileras, cultivando 210ha de remolacha azucarera, utilizando técnicas de laboreo en franjas.

Jack Robinson de North Creake, Norfolk

“El Kultistrip trabaja sobre los rastrojos y residuos de los cultivos de cobertura y puede preparar un lecho de siembra para la sembradora de precisión Kverneland Monopill de 12 hileras que ya tenía la explotación.  Lo hace  en una sola pasada en suelos más ligeros. “Hemos reducido nuestros costes de cultivo a 40-45 libras esterlinas/ha”, afirma. “También hay un importante ahorro de tiempo, ya que con el Kultistrip de 6 m se consigue preparar hasta 40 ha/día en algunos campos.

“Hemos reducido nuestros costes de cultivo a 40-45 libras/ha”.

Los suelos más pesados requieren una pasada en otoño para crear “franjas de invierno”, con el suelo trabajado en la banda a una profundidad total de 20-25 cm, antes de refrescarse en primavera. Una vez que el suelo se ha “refrescado”, se entra con la sembradora de precisión”. Al Sr. Robinson le gusta la sencillez del sistema de laboreo en franjas, que utiliza estrellas limpiadoras por delante del brazo de trabajo y ruedas de consolidación traseras. “Actualmente colocamos DAP líquido al sembrar y un poco más superficial de lo que nos gustaría, pero el Kultistrip también puede colocar abono en la hilera, lo que nos permitiría ponerlo debajo de la semilla. Es posible y está en la lista para probarlo”.

Comenta que el tractor de 300cv trabaja cómodamente con el Kultistrip. Nuestro objetivo es trabajar a 8-10 km/h; no queremos ir demasiado rápido y “cocer” el suelo. También es necesario que las condiciones sean las adecuadas; tambien hemos aprendido a esperar a que las condiciones sean apropiadas”. Los resultados han sido satisfactorios, afirma. “Funciona muy bien: el Kultistrip facilita la preparación del lecho de siembra y perfil del suelo para la remolacha.

Con las franjas de tierra sin trabajar entre las hileras, los campos también soportan mejor el peso y la circulación de la cosechadora”. “Movemos menos la tierra y hemos podido reducir una pasada de herbicida.

Trabajar sobre los rastrojos y los residuos de los cultivos de cobertura deja un lecho de siembra desordenado, pero también fija el suelo y no se aprecia erosión eólica (por viento) en los suelos más ligeros, que podrían llegar a decapitar la plantula de remolacha azucarera joven”. La conservación de la humedad es otra ventaja. “Estamos penetrando en el suelo en la zona donde se localiza la humedad, y si los suelos están sueltos podemos poner la semilla a mayor profundidad, ya que deja una franja muy friable que es muy fácil de penetrar”.

También están considerando otras oportunidades para el Kultistrip. “Ya lo hemos alquilado a una granja local para el maíz, y sería fácil poner una sembradora en el Kultistrip para el establecimiento de la colza”.

El Sr. Robinson afirma que la inversión en maquinaria para remolacha azucarera fue un gran compromiso. “Nuestra confianza ha crecido y estamos contentos de estar estableciendo el cultivo de forma rentable. Y el hecho de compartirla con otra explotación ha hecho que sea una elección aún mejor”, afirma. “No sólo desde el punto de vista económico, sino que es una oportunidad para compartir conocimientos, algo que no se les da muy bien a los agricultores”.

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