Sus tuberías de acero soldadas helicoidalmente han contribuido a llevar el agua de forma segura a 2.135 hectáreas de Tierra de Campos
El Instituto Tecnológica Agrario de Castilla y León firmó un convenio con la Comunidad de Regantes del Sector IV de Tierra de Campos para acometer las obras de transformación en regadío.
La zona beneficiada comprende los términos municipales de Boadilla de Rioseco, Herrín de Campos, Villafrades de Campos y Villalón de Campos. Las actuaciones, en las que Noksel España ha tenido un papel fundamental, comprendían la construcción de una estación de bombeo y de una red de tuberías de 43,8 kilómetros de longitud, que lleva el agua desde la balsa de acumulación hasta los 159 hidrantes, ubicados en las parcelas de la zona. La superficie regable es de 2.135 hectáreas, pertenecientes a 197 propietarios y distribuida en 217 parcelas. El proyecto contempla la ejecución de la red de riego, tubería de abastecimiento desde la balsa a la estación de bombeo e instalaciones eléctricas en alta y baja tensión, así como las obras de corrección del impacto ambiental.
Noksel España ha suministrado algo más de 3.650 metros de tubería de acero de diámetros de entre 1.200 y 1.800 milímetros y espesores que oscilan entre los 11,1 y los 14,3 milímetros. Como apuntan desde la compañía, para asegurar una vida útil importante y evitar el posible envejecimiento de la tubería se considera una protección pasiva aplicando revestimientos bicomponentes poliméricos interiormente, se trata de un poliuretano de uso alimentario desarrollado por la empresa PINVISA en Villada (Palencia), muy próximo a la obra.
Exteriormente la tubería lleva un revestimiento de triple capa con un acabado en polietileno extruido en caliente. En la ejecución de las obras, adicionalmente a los revestimientos que trae la tubería de fábrica se ha instalado un sistema de corriente impresa que como protección activa garantizará de manera adicional a los revestimientos la vida del acero de forma indefinida ya que inmuniza a éste frente a la corrosión.
Este proyecto servirá para mejorar la rentabilidad de las explotaciones, ya que permitirá incorporar nuevos cultivos de elevado valor añadido. De este modo se impulsará la economía de la comarca y se fijará población en una comarca emblemática como es Tierra de Campos. Las obras, realizadas a caballo entre las provincias de Palencia y Valladolid, han demostrado las cualidades del producto suministrado por Noksel España y su adecuación a los proyectos de regadío ya que la tubería de acero permite resolver con un mismo material todas las necesidades de cualquier red de regadío (conducción, piezas especiales, impulsiones, hincas…) de hecho la calderería de la estación de bombeo se ejecutó con tubería helicosoldada, se trata de un material con sobrada experiencia y las mejores prestaciones del mercado además de que al tratarse de una conducción sin juntas, las fugas serán imposibles a lo largo de toda su explotación.
Adicionalmente a toda la red de riego y la estación de bombeo comentada en una primera fase anterior al desarrollo del proyecto de regadío se ejecutó la mayor balsa construida en Castilla y León con una superficie próxima a las 100 hectáreas, 1.200 metros de largo por 800 metros de ancho, y una profundidad de diez metros, es capaz de almacenar una decena de hectómetros cúbicos. Las exhaustivas medidas medioambientales que se han empleado en su construcción y su ubicación en una zona ZEPA, pueden convertir esta inmensa laguna en un refugio de aves. Este tipo actuaciones son puntuales y que no pueden ser la solución para acabar con el déficit de regulación que sufre la Comunidad, dado que su coste, en función del agua embalsada, es mucho mayor que una presa y que su ejecución requiere unas condiciones técnicas que no se pueden extender a todos los lugares por lo que es urgente e imprescindible que la cuenca del Duero incremente su capacidad de regulación, mientras la capacidad de regulación del Guadiana es del 214 por ciento, la del Guadalquivir del 114 por ciento o la Tajo el 90 por ciento respecto a las aportaciones de agua de la cuenca, en el Duero no llega al 30 por ciento.
