La Unión de Campesinos de Castilla y León, ante la pérdida continuada de ganaderos de ovino en nuestra región, ha puesto de manifiesto la necesidad de implantar medidas eficaces que eviten que siga aumentando el cierre de explotaciones.
UCCL resalta que, según el informe publicado por el FEGA sobre las entregas del sector del ovino de leche, enero de 2019 inicio con 408 explotaciones menos con respecto a 2016, destacando a nivel nacional una caída de 663 explotaciones ganaderas, concentrándose el 62% de las bajas en Castilla y León.
Asimismo, se desprende cómo los precios en origen en 2019 se encuentran por debajo de la media de los últimos 4 años, situándose en enero en 0,814 euros/litro, mientras que en el año 2015 venían percibiendo a 0,959 euros/litro, una perdida que se traduce en un 15% menos.
Según una estimación realizada por la Unión de Campesinos donde los costes de producción se estiman en torno a 0,90 euros/litro, los ganaderos en 2018 asumieron unas pérdidas de 44 millones de euros al año, lo que supone 20.000 euros/año por explotación y más de 1.000 puestos de trabajos directos y otros tantos indirectos, al estar obligados a vender su producción por debajo de los costes de producción.
La organización considera que estos datos demuestran la ineficiencia de las medidas tomadas hasta la fecha que no han frenado la gran crisis que atraviesa el sector de ovino en Castilla y León, y reclama que la Administración tome cartas en el asunto y constituya una mesa de negociación que permita la distribución de los beneficios por toda la cadena de valor.
Para evitar más perdidas a los productores se apela a la constitución de la mesa de negociación, en la que se encuentren presentes todos los eslabones de la cadena de valor que fomente la formalización de contratos donde el precio de partida sean los costes de producción y no se permita la firma de acuerdos por debajo del costes.
