Ricardo Ortega
El bajo nivel de los acuíferos y el precio del gasóleo están “asfixiando” al regante de la Valduerna, al sur de la provincia de León.
El presidente de la comunidad de regantes de la presa de la Zaya de Valle y Miñambres, Manuel Rodríguez, denuncia que hay familias que no van a poder hacer frente al coste del riego, que aún será necesario durante semanas para sacar adelante la producción de alubia, maíz, patata…
“Los costes de riego son elevadísimos. Muchos agricultores riegan ‘a lluvia’ y tardan doce horas para regar una hectárea. Y con un consumo de ocho litros de gasóleo por hora”, señala.
Manuel deja claro que al regante no le importa tanto el coste de producción como el hecho de que el cultivo se desarrolle de forma adecuada y dé sus frutos: “Es un profesional para el que la agricultura forma parte de su ser”.
Este invierno se ha visto visto pasar mucha agua por el río Duerna. “Se podía haber embalsado, si la CHD hubiera construido las balsas que reclamábamos, o se podía haber empleado para la recarga de acuíferos a través del río de los Peces”.
En octubre del año pasado los regantes reclamaron a la CHD hacer el trasvase del Duerna al Peces, como se hacía tradicionalmente, “pero no nos ha respondido”.
Reclaman la construcción de infraestructuras para regular el Duerna, que sería requisito para una futura concentración parcelaria, o que se permita ese trasvase al río de los Peces.
Ambas medidas se excluyeron del Plan Hidrológico que estará vigente hasta 2027, por lo que demandan su inclusión en futuros programas. Hasta que eso llegue, al menos esperan que la confederación los escuche y atienda unas reclamaciones “razonables” porque sin el regadío “hay 300 familias que tendrán que abandonar la agricultura”.
En muchos casos, esas familias que dependen de la agricultura no van a tener ingresos para hacer frente a la próxima campaña, “se dejan el pellejo y se arruinan trabajando”.
“¿Dónde estás las políticas para fijar población?”, se pregunta Rodríguez.
