Ricardo Ortega
Las lluvias de la última semana han cambiado el panorama para determinadas fincas de cereal, pero también abren una ventana de oportunidad para quienes se quedaban con ganas de sembrar girasol.
Las compañías obtentoras destacan que hay ciclos cortos que permiten una siembra hasta el 15 de junio, siempre que las condiciones del suelo sean adecuadas. Dadas las fechas en las que nos encontramos, y con un mapa de lluvias desigual, “nadie garantiza que esa pipa nazca y dé una buena producción: a partir de ahora cada agricultor debe tomar sus decisiones”, señala César Álvarez, responsable de Oleaginosas de la compañía Oleokelsa.
Hay gente sembrando en numerosas zonas productoras de Castilla y León. Algunos lo hacen para “cubrir el expediente” ante el correspondiente ecoesquema de la PAC, pero también hay quien ve una oportunidad para tener producción.
En la provincia de Palencia, la comarca de Tierra de Campos es relativamente temprana. Las fechas ideales para sembrar pipa van desde principios de abril hasta mediados del mes de mayo. Aun así, hay agricultores que se lanzan a poner girasol “habida cuenta de que hay tempero y de que las últimas lluvias abren una nueva posibilidad”.
“No hay que perder de vista que nuestra compañía ha sembrado girasol en sus campos de ensayo a principios de julio, con éxito”, recuerda. “Eso sí, esa experiencia era en parcelas de regadío”, matiza.
Sin salir de la provincia, en el Cerrato se está muy a tiempo de apostar por el cultivo y son muchos los que lo están sembrando, con buenas condiciones de suelo, temperatura y humedad.
Lo mismo sucede en Salamanca, donde no ha llovido demasiado con carácter general, y con agricultores que se animan a completar las siembras. Por ejemplo, en el entorno de Peñaranda de Bracamonte se ha sembrado girasol en los últimos días.
¿Girasol como segundo cultivo?
Dado el marco de lluvias de este año, tan atípico, hay agricultores que se plantean sembrar pipa como segundo cultivo. Incluso después de un cereal que han debido cosechar en verde con destino a forraje.
En Los Balbases (Burgos) el pedrisco arrasó los cultivos hace ya semanas, con lo que muchos productores cobraron el seguro y, más adelante, han sembrado pipa y la han vuelto a asegurar.
Quizá el panorama haya cambiado algo desde entonces, pero para el responsable de Oleokelsa la decisión de sembrar o no tras un cereal “depende de las condiciones de suelo que tengamos; de si tiene humedad y de cómo esté de compactado”.
Por ejemplo, puede ser una opción muy válida poner girasol en siembra directa, puesto que de este modo no se mueve la tierra y no pierde su humedad.
Para César Álvarez, muchos de quienes se animan a sembrar ya habían cubierto su ‘cupo’ de girasol pensando en cumplir el ecoesquema correspondiente, pero ahora ven ante sí la oportunidad de completar su mapa de cultivos y no dejar parcelas sin producción.
