Este miércoles Demoagro celebra su segunda jornada en Rueda (Valladolid), en el que hay mucho por visitar. Con El paréntesis provocado por la pandemia ha incrementado el interés por volver al campo. “El sector necesita tomar el pulso a una nueva situación generada por los cambios estructurales y de mercado resultantes en estos últimos cuatro años”, apuntan desde Ansemat, la entidad organizadora.
Este año existe el factor de la expectación generada tras cuatro años de no haber podido celebrar una edición presencial, pero siempre hay que tener en cuenta que la asistencia en esta época del año, tratándose de un evento en campo, también está sujeta a otros factores.
Por ejemplo, la meteorología y cómo afecte a las labores que el agricultor haya de realizar en sus explotaciones y que condicione su posible asistencia.
Un sector esencial
El contexto no es esperanzador para el mercado de maquinaria agrícola en 2023. La sequía que estamos sufriendo va a afectar a las producciones, y aunque los precios de los productos agrícolas y ganaderos continúan en niveles altos, estos no podrán compensar las caídas de producción como ocurrió en 2022.
Además, los gastos variables que también soportan las explotaciones agrarias no disminuyen, por lo que la renta agraria en 2023 se resentirá gravemente este año, y con ella la inversión, reconocen desde Ansemat.
Sin embargo, el sector agrario es esencial y tiene que seguir trabajando a pesar de todos los problemas a los que se enfrenta en cada campaña.
Desde hace una década el sector agrario se encuentra inmerso en una transformación estructural que está teniendo consecuencias positivas en el balance comercial del sector agroalimentario, “y por ello hay que seguir trabajando para apoyar a las explotaciones”.