La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, y el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero, han analizado la situación del sector apícola con los principales representantes en España, primer productor europeo de miel.
Los principales aspectos tratados han servido para conocer mejor la situación de mercado, donde se han registrado descensos en los precios en origen desde el comienzo de la campaña 2018/2019. La situación se ve penalizada por la escasa actividad de compras actual, que deriva en la acumulación de excedentes en las cooperativas productoras.
También se han abordado las dificultades que afectan a la realización de la trashumancia por parte de los apicultores, “elemento clave para la competitividad de la producción apícola naciónal”, tal y como apunta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Castilla y León es una de las principales productoras de miel en España, y supone un 14% del total. Otras comunidades autónomas le superan, como Andalucía (21,4%), la Comunidad Valenciana (19,3%) y Extremadura (15,4%).
Tal y como aseguran desde el MAPA, España es el país con un nivel más alto de profesionalización en el sector apícola. El número de explotaciones entre 2014-2016 ascendía a 23.473, lo que supone el 3,72% del censo total comunitario.
Desde el Ministerio inciden en que la apicultura española tiene características diferenciales en el panorama europeo, como su profesionalidad y el carácter trashumante de la mayor parte de su producción. Un estratégico por su importancia en la economía rural y su contribución a la biodiversidad a través de la actividad polinizadora de las abejas.
