El director general de la Política Agraria Común, Pedro Medina, ha representado a Castilla y León en la reunión debate mantenida por la Coalición Europea de Regiones Agrarias
La coalición ha incidido en la necesidad de mantener un conjunto de estándares común “para evitar distorsiones entre estados miembros”
La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta participa en una alianza, presentada ayer en Estrasburgo, de diez regiones europeas caracterizadas por su potencial agrario en los sectores más importantes a nivel europeo, con el objetivo de reforzar la posición de Comunidad que marca lo que Castilla y León demanda a la futura PAC y está siendo trasladada por la consejera, Milagros Marcos, a las distintas instituciones que participarán en la aprobación de la nueva normativa.
En el encuentro celebrado esta tarde en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, la Coalición Europea de Regiones Agrarias, de la que forma parte Castilla y León -a través del director general de la PAC de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Pedro Medina- y en la actualidad nueve regiones más -Andalucía, Extremadura (España), Baviera (Alemania), Bretaña, Nueva Aquitania y País de la Loira (Francia), Emilia-Romaña y Toscana (Italia) y Wielskopolska (Polonia)-, ha mantenido un debate con miembros del Parlamento Europeo, en el que se han expuesto los aspectos principales en relación con un posicionamiento común respecto de las propuestas presentadas por la UE ante la futura Política Agraria Común a partir de 2020.
Castilla y León y las otras nueve regiones de la coalición han expuesto los principales puntos de un posicionamiento común acerca de las propuestas para la futura PAC, haciendo especial hincapié en la necesidad de mantener un conjunto común de estándares para evitar distorsiones entre estados miembros. Uno de ellos es reclamar que las regiones puedan seguir siendo actores decisivos en la planificación y ejecución de esta política en el ámbito del desarrollo rural, papel que algunas ya vienen desempeñando desde la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Rural en el año 2007 y que ahora se pone en riesgo con los planteamientos de la Comisión Europa.
También han reclamado una futura PAC fuerte y rechazando los recortes que se recogen en la propuesta de presupuestos para el período 2021-2017. Si bien se reconoce que el Brexit implica una pérdida neta de ingresos para la Unión, la coalición defiende que no deben ser los agricultores y ganaderos quienes paguen esa factura.
Las regiones presentes hoy, además de dar visibilidad a su papel actual en la PAC, han coincidido con la Comisión Europea en la necesidad de simplificación. Pero la simplificación real no puede hacerse a costa de excluir a las regiones de los procesos de decisión y debe permitirles diseñar políticas realmente sencillas y adaptadas a las necesidades de sus territorios y población rurales.
Un presupuesto sólido
Para Castilla y León, un aspecto principal para afrontar los desafíos territoriales se debe centrar en mayores esfuerzos financieros para facilitar las inversiones y modernización en materia agraria y alimentaria, con apoyo de formación e innovación, preservar los ecosistemas y contribuir al desarrollo económico de las áreas rurales y especialmente en áreas con graves problemas de despoblamiento.
Por ello se considera necesario abordar un esfuerzo añadido en la PAC, especialmente en el desarrollo rural, reforzando la contribución europea en las zonas con bajos niveles de población, que prevengan el despoblamiento. Aquí también es importante reconocer el papel de los jóvenes y de la mujer, que juntos deben ser claves en la modernización del medio rural y los activos imprescindibles de estas zonas.
Finalmente, la coalición, a través de las regiones presentes en el acto, ha pedido al Parlamento que haga suyos los principios fundamentales expuestos en la posición común que han presentado, y ha animado a otras regiones a sumarse a este posicionamiento y reflejarlo en sus posicionamientos nacionales.