El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha presidido este jueves la primera reunión del Consejo Consultivo de Agricultura del nuevo Gobierno con los consejeros de las comunidades autónomas, para conformar la posición común de España ante la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), y abordar otros asuntos de interés para la agricultura, la ganadería y el desarrollo rural.
Planas ha subrayado que España tiene que mantener una posición unida. “Debemos hacer de la reforma de la PAC una cuestión de Estado, definida en común con las comunidades autónomas, las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas agroalimentarias, para que nuestros puntos de vista sean significativos en Bruselas”.
Por su parte, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha agradecido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, la convocatoria de este Consejo Consultivo preparatorio del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que se celebrará el próximo 18 de junio en Luxemburgo, y le ha ofrecido su total colaboración. Se inician los debates institucionales de la nueva PAC post 2020, con los textos legislativos presentados por la Comisión Europea el mes pasado.
En su intervención, Marcos ha compartido con el ministro, entre otros aspectos importantes, la necesidad de llevar a las negociaciones europeas una posición de Estado consensuada y única, “pues llevamos trabajando más de un año en este tema y deberíamos aprovecharlo”.
Recordó que Castilla y León cuenta con una Posición de Comunidad sobre la PAC, que tiene un amplio consenso político, de organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias, entidades sociales y económicas, de mujeres rurales y redes rurales. “Ofrecemos nuestra posición al Ministerio para que fortalezca la posición española”, como explicó.
“Apoyamos también el trabajo que se inició el mes pasado por el Ministerio de Agricultura para alcanzar una alianza de Estados defensores de una PAC fuerte. Fue un acierto ya que ha sido respaldado, a través de un Memorando, por 14 Estados hasta ahora. Sería deseable conseguir más adhesiones a este documento”.
Fases
Como método de trabajo, el ministro propone establecer una “fase uno”, que iría desde el momento actual hasta las próximas elecciones europeas, para definir en común cuáles son los objetivos principales en torno al presupuesto y al esquema básico de las reformas que presentó el comisario de Agricultura, Phil Hogan, el pasado uno de junio. Según ha detallado Planas, “esta primera fase nos permitiría tener una voz única y lograr resultados prácticos y positivos para nuestros agricultores y ganaderos”.
En una segunda fase, a partir del próximo otoño, se discutirían las modalidades de aplicación de la nueva PAC en España, “un país tan diverso y con tanta riqueza desde el punto de vista agrícola y ganadero”.
El ministro ha señalado que esta propuesta ha sido muy bien acogida por los consejeros, quienes han mostrado su voluntad de llevar adelante un trabajo común del mayor interés “que queremos defender eficazmente en beneficio de nuestros agricultores y ganaderos”.
Trabajo estrecho con el Ministerio
Milagros Marcos destacó que Castilla y León muestra su apoyo para trabajar estrechamente con el Ministerio en las dos fases que se proponen, la inmediata de la posición básica y en la segunda, más específica e interna, de aplicación de la PAC en España. “Ahora bien, no deberíamos demorar los trabajos de la segunda fase que estará ligada a la elaboración del Plan estratégico español, para llegar a tiempo y sin retrasos en nuestro país en la aplicación de la nueva PAC”, según ha confirmado.
Asimismo, la consejera ha destacado, respecto a la propuesta de la Comisión Europea, algunos aspectos que deben afrontarse en la posición española en esta primera fase de negociación:
- Financiación ayudas directas: hay nuevos retos que nuestros agricultores y ganaderos tienen que afrontar y no debe permitirse una reducción del presupuesto actual para estas ayudas.
- Financiación del desarrollo rural: la propuesta que se presenta ataca frontalmente al desarrollo de las áreas rurales, a nuestros pueblos. El FEADER es el único fondo europeo para acciones en el medio rural, ya no se contempla nada en la política de cohesión. No hay que olvidar que este fondo es una herramienta segura para luchar contra el despoblamiento y el envejecimiento de las zonas más amplias del territorio. No podemos asumir reducción alguna en este fondo ni la reducción de su tasa de cofinanciación como plantea la Comisión.
- Nuevos desafíos europeos: Estamos convencidos que es necesario afrontar nuevos desafíos europeos demandados por la sociedad, pero la solución no pasa por disminuir la PAC, pasa por incrementar las aportaciones de los Estados miembros.
- Nuevo procedimiento para el acceso a los fondos europeos: con mayor subsidiariedad, a través de Planes estratégicos. Pedimos dos cosas fundamentales: simplificación, que no se produzcan retrasos ni exceso de cargas administrativas, y que se evite por la Comisión Europea que estos planes se conviertan en distorsiones o barreras de la competencia productiva, con unos más exigentes que otros. Esto claramente supondría la renacionalización de esta política.
- Sectores sensibles: Es necesario, también que se consiga tener un nivel de ayudas acopladas equivalente al actual en determinados sectores. Ayudas que van dirigidas a sectores sensibles como la ganadería y determinados cultivos como la remolacha azucarera y la proteína vegetal. Es necesario volver al 15% de la financiación.
- El mercado: Nos preocupa que la propuesta de la Comisión no trate el equilibrio de la cadena alimentaria, ni contemple medidas de acción rápida y segura para evitar crisis de mercado. Los precios son hoy en día el mayor riesgo para nuestros agricultores y ganaderos.
