ASOPOCYL asegura que el agua caída en la última semana no afectará a la producción final de patata, si bien “habrá que realizar tratamientos periódicos mientras el tiempo no se asiente”. Las temperaturas irán en ascenso a partir de hoy martes y los cielos serán todavía nubosos en la zona noreste de Castilla y León
En la última semana las lluvias caídas en las tierras de Castilla y León han provocado el retraso de la cosecha y algunos problemas en diferentes campos de la región, sin embargo en el cultivo de patata el agua de estos días “no ha ocasionado grandes desastres y por tanto no afectará a la producción final”, tal y como afirmó el presidente de la Asociación de Operadores de Patata en Origen de Castilla y León (ASOPOCYL), José Ramón Aguado, quien además resaltó lo bien desarrollado que se encuentra este cultivo.
Aunque no han causado daños graves en la Comunidad, las lluvias sí repercutirán en la realización de diferentes tratamientos para los cultivos, sobre todo fungicidas. “Los cambios bruscos de temperaturas que hemos tenido y la lluvia hacen que los agricultores estén más atentos”, según explicó Aguado, al tiempo que recordó que la patata es más propensa a sufrir enfermedades “por lo que se realizarán tratamientos cada 15 días mientras el tiempo no se asiente”.


En otras tierras como las de Alaejos en Valladolid cayeron en algunos casos 30 litros por metro cuadrado, en poco tiempo y con piedra; y en el caso de Carpio o Fresno el Viejo (Valladolid) y la zona de Cantalapiedra, en Salamanca, registraron más de 35 litros, provocando “sobre todo encharcamiento, pero sin males mayores”.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informa del aumento de temperaturas, tanto la mínima como la máxima, a partir de este martes y durante la semana. Los cielos nubosos serán todavía la nota predominante en la zona noreste de Castilla y León, y el viernes ya se espera poca nubosidad.