Administraciones, investigadores y expertos coinciden: no hay vuelta atrás en el desarrollo de la agricultura ecológica. Desde la compañía Certis se destaca que “una de las claves está en la demanda, y la pandemia no ha frenado su tendencia al alza”. Ello se atribuye a la concienciación social, pero sobre todo “a las medidas del Pacto Verde Europeo que está impulsando este cambio de modelo”. “Es un camino que no tendrá vuelta atrás; la conciencia verde ha venido para quedarse. Ahora solo queda mejorar el retorno hacia el productor”, recalcan.
¿Qué es lo que frena al productor que no se decide a pasar a ecológico? “Se puede intuir que el miedo a lo nuevo, el riesgo de adaptar el manejo de las fincas a nuevas exigencias y la incertidumbre sobre cómo va a responder el mercado hace que los agricultores sean reticentes a dar el paso”, señalan desde la Consejería de Agricultura. Sin embargo, “muchos operadores que llevan tiempo trabajando en ecológico reconocen que fue la mejor decisión tomada”.
Desde Certis se añade que la producción ecológica “presenta unos retos en cuanto a control de plagas y enfermedades que requieren una técnica a la que hay que adaptarse”. “Pasar del uso de materias activas de síntesis química al uso de productos biorracionales puede resultar complejo”, si bien “se ha demostrado que es posible producir con elevados estándares de calidad”.
Para la compañía, “el agricultor necesita armas que le den la seguridad para mantener su cultivo sano tanto sea ‘eco’ como convencional”. Además, merece “un plus de reconocimiento”, ya que esta forma de trabajar “les obliga a ser más profesionales y a mejorar su posición de control sobre el cultivo”.
¿Posee el agricultor suficientes herramientas? En ecológico el agricultor cuenta con menos herramientas que en convencional para hacer frente a plagas o enfermedades, por lo que uno de los principios de este sistema es el de manejar la finca de forma preventiva, “de modo que le permita evitar o adelantarse a los posibles inconvenientes”, recuerdan desde la consejería.
Al mismo tiempo, desde Certis se señala que, cada vez más, las empresas proporcionan herramientas fitosanitarias con certificado ecológico para que el agricultor disponga de productos con garantías para mantener su cultivo sano.
En este segmento, la agricultura española “se está desarrollando muy rápido” en los últimos años con el empleo de productos biorracionales “y el uso de insectos auxiliares que garantizan la sanidad del cultivo y la sostenibilidad de las producciones”.
