Las lluvias de las dos últimas semanas han dado el banderazo de salida a las labores de suelo, al abonado y a la siembra de cereal.
El reto de la campaña es obtener buenas producciones a pesar de la escalada en los costes de producción, de contar con un clima imprevisible y de movernos, todos, dentro de un marco de ayudas difícil de comprender.
Este año será recordado por el caos y la incertidumbre en las siembras, un ‘sudoku’ difícil de completar por culpa de una PAC diseñada a destiempo, con aire de improvisación.
Por eso el periódico ha abierto una nueva sección en la que se trata de despejar las dudas sobre las siembras surgidas a raíz de la nueva Política Agraria Común. El lector puede enviar sus dudas a redaccion@agrocastillayleon.es y las respuestas se irán publicando en www.campocyl.es.
La buena noticia es que la colza de secano ha empezado a nacer; puede haber buena nascencia, con tiempo suficiente para que el cultivo llegue al invierno con un desarrollo suficiente.
Ensayos de cebada
Este número de CAMPO analiza las diferentes opciones de un capítulo esencial, el abonado, y traslada al papel los ensayos de cebada realizados el año pasado por Itacyl.
Entre las alternativas a los cultivos mayoritarios, destaca la avena como un cereal rústico, menos exigente que trigo y cebada, para el que además se abre una ventana importante como cultivo forrajero.
Las páginas de CAMPO tampoco se olvidan del momento difícil que atraviesa la ganadería, del mismo modo que se hace eco de la situación del regante, marcada por la escasez de agua y por el precio de la electricidad.
