La sequía no ha podido con la cebada en Casasola de Arión, en el oeste de la provincia de Valladolid.
Al menos tres agricultores del entorno han comenzado a cosechar y están viendo que este año pueden salvar los muebles.
Los rendimientos en la cebada de secano rondan los 2.200 kilos por hectárea, con un peso específico bajo, pero muy alejado del desastre que se vaticina en otras zonas.
Luis María Palencia, de la Cooperativa Arión, apunta un peso específico de 58 kilos por hectolitro, “una cifra que superaremos cuando cosechemos también la cebada que se ha regado”.
De hecho, apunta un peso específico medio que se puede situar en 63.
Otra cosa será cuando el balance de la cooperativa incluya los trigos, que están peor porque los golpes de calor llegaron cuando empezaban a granar.
“Hay trigos buenos, pero también los hay de apenas 600 kilos por hectárea, que no valdría la pena ni cosechar”, subraya.
En la comarca también han empezado a recoger la colza. En Pedrosa del Rey se han cogido 1.700 kilos por hectárea.
