“Invertir en maquinaria nueva es la manera más eficiente de optimizar la distribución de insumos, la recolección y el transporte de productos, reduciendo los costes variables a lo largo de la vida útil de los equipos””; ya sea al optar por compras individuales, uso compartido, alquiler o contratación de servicios agrarios”. Así lo señalan desde Ansemat este jueves, cuando se celebra la tercera jornada de Demoagro 2023.
“Quien opta por no invertir en maquinaria está comprometiendo seriamente el objetivo de cumplir requisitos medioambientales propuestos en la nueva PAC”, apuntan desde la entidad.
La innovación se orienta a todo tipo de explotaciones y cultivos, y las soluciones son muy diversas y adaptadas a las distintas necesidades de la demanda, desde las puramente mecánicas a las tecnologías digitales más avanzadas, como se ha visto en esta quinta edición de la feria.
Sin miedo a los retos
El mayor reto al que se enfrentan las empresas de maquinaria en la UE es la pérdida de competitividad por la presión legislativa a la que están sometidas desde hace décadas, con requisitos que deben cumplir sin que agricultores ni ganaderos los hayan demandado.
“El problema es que las empresas luchan por aplicar las nuevas medidas legislativas porque se han tenido que dar por vencidas ante la triste realidad del elevado poder político que se ejerce desde Bruselas”, apuntan desde Ansemat.
“Se ponen en práctica medidas políticas, pero no se evalúan sus consecuencias en el mercado, cuando muchas de estas medidas provocan aumentos de costes de la maquinaria y no tienen un beneficio visible para agricultores y ganaderos; los cuales, inmersos en un periodo de estancamiento de la renta agraria, tampoco disponen de recursos para invertir en nuevas máquinas, y se ven forzados a mirar hacia los mercados de segunda mano”, señalan. La brecha tecnológica entre la oferta y la demanda cada vez se hace más grande.
¿Cómo se traslada al usuario la innovación?
La innovación se orienta a todo tipo de cultivos, dimensión de las explotaciones, formación y edad de los usuarios. El flujo de información técnica es esencial desde el fabricante al usuario para obtener la máxima rentabilidad a la inversión, y por ello la implicación en la formación en el uso de los equipos es un pilar básico del diseño, comercialización y servicio postventa de la maquinaria.
“De hecho, es una característica única de la maquinaria agrícola frente a otros tipos de máquina: la vinculación que existe entre clientes, concesionarios y fabricantes durante toda la vida útil de las máquinas”, apuntan desde Ansemat.
