María Álvarez
El cultivo del pistacho sigue ganando adeptos en Castilla y León, donde, más que una alternativa a los cultivos tradicionales en determinadas comarcas, se va consolidando como un opción real en las explotaciones, sobre todo en el suroeste de la comunidad.
En este contexto se ha celebrado el octavo encuentro ‘Del campo a la industria’, organizado por la Diputación de Valladolid, de la mano de la Asociación del Polígono San Cristóbal. En esta ocasión, un grupo de agricultores de la provincia ha visitado las instalaciones de Pistacyl, donde, de la mano de su presidente, Alfredo Pérez Heras, han conocido en profundidad el trabajo de esta empresa familiar ligada a la agricultura y su apuesta por un cultivo alternativo como el pistacho, así como otras cuestiones relacionadas con los leñosos.
En la visita estuvo presente el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, quien destacó el potencial del sector del pistacho, “una alternativa real para los agricultores de Castilla y León”. Asimismo ha señalado la importancia que tienen para la provincia compañías como Pistacyl, una empresa familiar con innovación, sostenibilidad y que ha sabido adaptarse a los tiempos”.
Por su parte, el presidente de Pistacyl, Alfredo Pérez Heras, señaló que el objetivo de Pistacyl es seguir ampliando la superficie de cultivo en próximos ejercicios, así como el volumen de pistacho procesado, que este año ha superado los 27.000 kilos de pistacho seco, un 50 por ciento más respecto a la campaña anterior.
Un cultivo rentable
El pistacho ya no es una alternativa, es una realidad. Esta es la conclusión que se ha desprendido de la jornada de trabajo en Pistacyl.
El pistacho es un cultivo rentable, pero no es la gallina de los huevos de oro.
Alfredo Pérez, presidente de Pistacyl
“El pistacho es un cultivo rentable, pero no es la gallina de los huevos de oro”, así de sincero se ha mostrado el presidente de Pistacyl. El presidente ha destacado el esfuerzo inicial que supone apostar por este cultivo, que no da sus primeras producciones hasta los 6 o 7 años después de plantarlos. “Hay que hacer una inversión muy grande a largo plazo. Calculamos que existen unos costes de hasta 20.000 € por cada hectárea hasta que se empieza a producir”, señalaba.
A pesar de lo costoso que es emprender esta aventura, el sector ha crecido sustancialmente en los últimos años. Y aún tiene mucho margen para seguir creciendo pues el mercado demanda más pistacho del que se produce.
En este sentido, los profesionales destacan que es necesario que se desarrolle una industria transformadora en torno al cultivo. “Hay que secar toda la producción de pistacho en el plazo de un mes desde su recogida y actualmente el sector no está preparado para transformar toda esa producción”, señalan.
El agricultor de El Carpio, Adrián Jiménez, apuntó que la clave para seguir impulsando este cultivo es “conocer bien los condicionantes desde el principio y elegir bien entre las opciones que existen: hay que dimensionar bien las plantaciones, saber si debes plantar en una zona u otra, etc.”.
Esto pasa también por hacer un gran esfuerzo en investigación, que se traslade a todo el sector. “Desde Pistacyl ponemos la investigación al servicio del agricultor porque entendemos que es nuestra obligación. Nos favorece que todo el sector avance”, concluía Alfredo Pérez.
Otro punto importante es la apuesta por la calidad y por la profesionalización para competir en mercados internacionales.
Pistacyl, pioneros en el pistacho en Castilla y León
Pistacyl inició el cultivo del pistacho en el año 2008 con una primera plantación de 80 árboles en media hectárea de terreno en Moraleja de las Panaderas (Valladolid), superficie que fue ampliando en años posteriores.
Actualmente, el grupo dispone de 12.000 pistacheros distribuidos a lo largo de 53 hectáreas en varias fincas situadas en las localidades vallisoletanas de Pozal de Gallinas, Moraleja de las Panaderas y Fresno el Viejo, con una producción anual de 40.000 kg de pistacho.
El objetivo de Pistacyl es seguir ampliando la superficie de cultivo en los próximos ejercicios para consolidarse como la mayor productora de pistacho de Castilla y León y también como la primera empresa en comercialización del pistacho al natural, sin ningún tipo de tueste, sal o cualquier otro añadido.
Además, en 2023 comenzó a comercializar pistacho de producción ecológica, tras la obtención del certificado europeo.
Pistacyl comercializa sus pistachos en diferentes puntos de venta en el territorio nacional, en los supermercados El Corte Inglés, Agropal, Gadis y Casa Elias y en el Market Tierra de Sabor.
En 2022 inició la venta a Irlanda, Francia, Portugal e Italia y estableció los primeros contactos comerciales en Japón. Su previsión es llegar a exportar el 50% de su producción, principalmente a Europa.
Encuentros basados en el diálogo
El proyecto ‘Del campo a la industria’ consta de ocho encuentros en los que visita, junto a grupos de agricultores y ganaderos, distintas industrias transformadoras de la provincia, convencidos de que productor e industria tienen que ir de la mano en un sector clave para la economía de la provincia.
El programa pretende acercar a los agricultores y ganaderos a las empresas más representativas del sector agroalimentario, que conozcan qué sucede con sus productos una vez que salen del campo o de su granja y cuál es el trabajo transformador que realiza la industria hasta que llegan al consumidor.
Tras las visitas a las instalaciones de Huercasa, en San Miguel del Arroyo; Deovino, en Tordesillas; Fertifluid Fertilizantes, en Villalar de los Comuneros; ACOR, en Olmedo; Patatas Meléndez, en Medina del Campo; la Bodega Diez Siglos, en Serrada, y las instalaciones de Entrepinares, en Valladolid, la institución ha visitado las instalaciones que el Grupo Pistacyl tiene en El Carpio.
