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jueves, abril 18, 2024
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El precio de la patata indigna al agricultor, en un año con muy poco producto para lavado



Como se auguraba a principios de verano, el precio de la patata no ha sido el deseado por los agricultores, que ven difícil cubrir gastos y se piensan muy seriamente qué sembrar la campaña que viene. Miguel Ángel Martínez, de Geria (Valladolid), lo tiene claro: “Los sindicatos no ayudan, nos han abandonado”.

Siente que se están riendo de los productores y que los precios son extremadamente bajos. En sus palabras: “Nos ponen muchos requisitos, por lo que las patatas no se venden. Además, en los supermercados no se ve todo el trabajo que hay detrás porque venden el producto a un euro mientras recibes menos de 15 céntimos por kilo”.

Las más tempranas ya están arrancadas y vendidas, aunque hay otras variedades, como la Monalisa, que siguen en tierra.

El precio está bajo para gran parte de las variedades, como la Manitou, Acoustic y Evolution, explica Eliseo García, de Chatún (Segovia). 12 céntimos es casi perder dinero y están pagando entre 8 y 10 céntimos por esas variedades. En cambio, la Lucinda “viene buena” en cuanto a tamaño y lavado, y espera poder recuperar lo invertido.

Una patata de buen lavado va a rondar los 18 o 19 céntimos, lo que se queda lejos de poder cubrir los gastos, y esta campaña no está dando buen lavado en Castilla y León.

Según José Antonio Gallego, de la Moraña, la Agria se vende a precio de contrato y va a salir bien porque no hay mucha plantada, pero las tempranas están mal de precio. Se paga a 16-18 céntimos la Agria recogida a mano y a 15 la recogida con máquina. Al principio, la Colomba se vendía hasta que hubo mucha y dejaron de demandarla. La Monalisa tampoco la han querido, “ni siquiera quieren las rojas”, sentencia Miguel Ángel Martínez.

Hay descontento con los operadores porque ofrecen el producto muy por encima de lo que han pagado, haciendo que los productores vean diezmados sus ingresos. “No es normal que gane más una persona por levantar un teléfono que unos agricultores que trabajan en el campo y casi no obtienen beneficios”, denuncia el agricultor de Geria.

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