Los problemas geopolíticos han pasado a un segundo plano y el sector fija su atención en el resultado de las cosechas del hemisferio sur. Tienen importancia la excelente producción de trigo en Rusia y la cosecha récord de trigo en Australia.
El dólar y el precio de la energía ceden algo, con una ligera bajada de los inputs del agricultor. Se trata de una buena noticia, pero que hay que matizar: esa bajada va a llegar algo tarde en relación con los fertilizantes y corremos el riesgo de que no haya disponibilidad cuando llegue el momento de las coberteras.
“Pipa y colza están cerca de la mitad del precio que se preveía hace dos meses”
Sigue habiendo mucha mercancía en los puertos, con abundante maíz procedente de Brasil y cereal de invierno del Reino Unido. Supone un elemento bajista para la periferia de la península, que se abastece de los puertos, mientras las comunidades del interior disponen de su propia cosecha.
En el parqué parisino el trigo ha bajado 80 euros en los últimos meses. Son precios de niveles prebélicos. Solo permanecen en niveles altos las proteínas, consecuencia de la sequía en el Cono Sur, mientras colza y girasol han cedido mucho: parecían el producto estrella, pero se encuentran prácticamente en la mitad del precio que se preveía para ellos hace unos meses.
