El dato del índice de precios de los alimentos del pasado mes de febrero repite la tendencia bajista de este último año a nivel mundial.
Este índice es calculado mensualmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida como la FAO, con el fin de esclarecer la variación promedio de los precios internacionales de una canasta de cinco grupos de productos básicos: cereales, leche, carne, azúcar y vegetales.
El Índice de precios de los alimentos de la FAO registrado en febrero ha descendido ligeramente, un 0,6 %, con respecto a enero, continuando así la tendencia a la baja por 11º mes consecutivo. Con el último descenso, el índice ha disminuido un 18,7 % respecto del nivel máximo alcanzado en marzo de 2022.
La suave caída registrada es reflejo de las bajadas significativas de los índices de precios de los aceites vegetales y los productos lácteos, junto con índices ligeramente más bajos de los precios de los cereales y la carne, que compensaron con creces un pronunciado aumento del índice de precios del azúcar, debido principalmente a la revisión a la baja de la previsión de la producción de azúcar para 2022-23 en la India.
Poco movimiento en el precio del cereal
Si nos centramos en el dato registrado este mes por los cereales, el índice de precios ha bajado ligeramente un 0,1 % desde enero, pero es un 1,4 % más que hace un año.
Tras caer durante tres meses consecutivos, los precios internacionales del trigo aumentaron ligeramente (un 0,3 %) en febrero. La tendencia algo más firme reflejó principalmente las preocupaciones actuales sobre las condiciones de sequía en zonas importantes de producción de trigo duro rojo de invierno en los Estados Unidos de América y una robusta demanda de suministros de Australia.
Al mismo tiempo, la fuerte competencia entre exportadores ayudó a limitar los incrementos de precios. Los precios mundiales del maíz cambiaron poco, registrando una subida de un mes a otro de solo el 0,1 %. Esto se debió al empeoramiento de las condiciones en la Argentina y los retrasos en la plantación de la segunda cosecha de maíz junto con un ritmo intenso de exportación en el Brasil.
Por el contrario, los precios mundiales del sorgo, entre otros cereales secundarios, registraron una tendencia ligeramente a la baja (un 0,2 %) y los precios de la cebada descendieron levemente (un 0,9 %) en febrero, lo cual se atribuye principalmente a una mayor disponibilidad estacional en el hemisferio sur.
