La actividad en la harinera García del Valle, en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz, la inició Isaac García del Valle, abuelo de Jaime, actual gerente, a principios del siglo XX como fábrica de harinas. Con el salto de agua producía electricidad. Actualmente tienen tres secciones: molinos de cilindros, molinos de piedra y una fábrica en la que elaboran harina de legumbres sin gluten. En las tres molturan grano procedente de agricultura ecológica.
Jaime García del Valle, junto a su hermano Pablo, gestiona la harinera.
-¿Cómo es la demanda de vuestros clientes? ¿Qué productos solicitan más? ¿Cómo evoluciona la demanda?
-Las harinas ecológicas que más vendemos son las de trigo y de centeno, tanto en cilindros como en molino de piedra. En harinas de trigo ecoproducimos ocho tipos diferentes y cuatro en centeno, incluidas las integrales.
La demanda se está incrementado, si bien estamos a unos niveles más bajos que el resto de los países de nuestro entorno.
-¿Qué características debe tener la materia prima que necesitáis?
-Cada vez somos más exigentes en el control de las materias primas que compramos, por lo que lo primero es homologar a nuestros proveedores. Y analizar los granos, no solo la humedad, peso específico, proteína, índice de caída…, sino de metales pesados, micotoxinas, pesticidas…Hemos incrementado notablemente el gasto en análisis por estos conceptos.
Normalmente los agricultores que están en producción ecológica, al estar también auditados como nosotros por las certificadoras, están más familiarizados con estos aspectos.
-¿Qué diferencia hay en precio respecto a lo no ecológico? ¿Resulta más rentable para todos los eslabones de la cadena?
-Las diferencias entre los granos convencionales y ecológicos todavía son notables. Pero hay que tener en cuenta que las fluctuaciones, por ejemplo, en el cereal convencional son más normales que en el ecológico, que es un precio más estable.
Por lo tanto, las diferencias dependen del año. Este, que hay una gran especulación en general en muchas materias primas y en cereal en particular, las diferencias han sido menores, exceptuando en los precios de la espelta, que se ha disparado.
Creo que la agricultura ecológica es más rentable si se hace bien, pero lo que persigue el productor ecológico es fundamentalmente ser más respetuoso con el medio ambiente y que los productos sean más saludables y de más calidad.
-¿Cuál es el futuro de la actividad?
-Es muy importante fomentar la producción ecológica en Castilla y en León donde estamos por detrás de otras comunidades autónomas. El futuro lo podemos ver en otros países donde la producción ecológica es ya un porcentaje importante del consumo total.
Pero el futuro será mucho más alentador si incidimos en hacer muy bien las cosas y en la calidad. También hay que profesionalizar el sector, separando lo que es producción ecológica con lo que son otras cosas que se parecen más al esoterismo.
-¿Hay intereses comunes?
-Hay que trabajar más codo con codo con los agricultores y ganaderos de producción ecológica. También hay que tener en cuenta que los avances en la agricultura ecológica han tenido consecuencias en la convencional, para que esta sea más respetuosa con el medio ambiente.
