El coste de la energía es este año una de las grandes losas con las que carga el agricultor. Míriam Vela, de Garmon Ingenierías, destaca que el precio de la energía depende, en primer lugar, del acuerdo que cada agricultor haya firmado con la compañía eléctrica y de la fecha en que le venza ese contrato, que es cuando deberá renovarlo.
El precio del megavatio ha estado entre los 45 y los 50 euros en los últimos diez años, mientras que el precio de este año se sitúa algo por debajo de los 200. “Es una situación que no habíamos conocido nunca”, apunta.
El regante que está renovando ahora su contrato lo hace porque no le queda más remedio, “pero lo está haciendo a un precio elevadísimo, mientras que quien firmó el acuerdo a mediados del año pasado se puede decir que tiene salvada la campaña”, señala.
En el sector también se está a la expectativa respecto a la Ley de la Cadena Alimentaria, que menciona el objetivo del Gobierno de permitir una doble tarifa para el año. Una antigua reivindicación del regante.
“En 2022 aún se pueden contratar dos tarifas: para la época de riego y para el resto del año”
Ángel Quintanilla, presidente de Ferduero
Ángel Quintanilla, presidente de Ferduero, señala que están pendientes de que el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) “dé el visto bueno a lo que establecen esas disposiciones”. “Los regantes estamos presionando mucho porque si no hay actividad legislativa todo puede quedar en papel mojado”, recalca.
Por el momento el regante dispone de una ley de 2021 que permite contratar dos tarifas diferentes con la compañía eléctrica: para la época de más riego y para el resto del año.
Esa norma cubre también la campaña de riego de 2022, de modo que el agricultor podrá contratar la potencia necesaria antes de mayo, pero no la de futuros años.
