La organización agraria Asaja está detectando un desinterés general de los agricultores de la provincia de León por el cultivo de la alubia, ya que los precios del mercado, que ya eran poco remuneradores, lo son menos ahora al haberse disparado los costes. Además, muchos agricultores sembraban alubias para cumplir con las normas de diversificación fijadas para cobrar el denominado “pago verde”, algo que este año no es necesario debido a la flexibilización fijada por el Real Decreto-Ley 6/2022 de 29 de marzo (apartado de dicha normativa que permite las siembras de tierras de barbecho).
El pasado año se cultivaron 4.249 hectáreas de alubias en la provincia de León, con una producción de 10.623 toneladas y un valor de mercado en origen de 10,3 millones de euros.
España importa al menos dos terceras partes de las alubias que se envasan y consumen en el país, y en los últimos años los precios de la mercancía importada han sido más altos que los precios que han percibido los agricultores. A los agricultores, para las variedades más comerciales (alubia pinta y alubia blanca de riñón), se les ha pagado entre 0,85 y 1 euros el kilo.
La subida de los costes de producción, el cambio normativo respecto a las obligaciones para el cobro del denominado “pago verde”, y el mercado alcista de cereales y oleaginosas, juega en contra de las siembras de alubias, que han dejado de ser interesantes desde el punto de vista económico.
Queda en manos de las empresas envasadoras, la mayoría de la provincia de León, ofrecer contratos remuneradores si quieren evitar un desplome de las siembras y consecuencia de ello un desabastecimiento del mercado con mercancía nacional. Los precios a los que hoy se venden las legumbres en los lineales, que son al menos dos o tres veces superiores a los que se pagan al productor, dejan margen suficiente para un reparto más justo en la cadena de valor de este producto.
El momento actual es crítico para decidir los planes de siembra por parte de los agricultores leoneses, por lo tanto, si los almacenistas de alubias quieren tener producto nacional, tendrán que decidirlo ahora, de lo contrario, se arriesgarán a tener que proveerse con mayor dependencia de un mercado mundial que se mueve en la escasez y en el alza continua de precios, pues en otros territorios agrícolas del mundo también se están desviando las siembras hacia el cereal y las oleaginosas.
