Qualitas Natura Certificación se dedica a la certificación de la producción ecológica de agricultores, ganaderos y empresas de alimentos. Trabaja en Castilla y León desde el año 2018, certificando a empresas como Gullón, Prosol, Soria Natural o Miel Gourmet. María Ángeles González es responsable para Castilla y León del organismo de control para certificación ecológica Qualitas Natura.
-¿Apuesta el sector de la agricultura y la ganadería cada vez más por la producción ecológica?
-En general, Castilla y León está a la cola de la producción ecológica en España.
Es la comunidad autónoma con más superficie agraria útil, un 22,5% de la superficie total del país, seguida por Castilla-La Mancha con un 18,3% y Andalucía con un 17,9% según los datos del INE.
En cambio, la superficie dedicada a la agricultura ecológica, sobre el total nacional y según datos 2019 del Ministerio de Agricultura, en Castilla y León es del 2,5%, frente a Castilla-La Mancha que es del 17,4% y Andalucía del 45%.
En cuanto a la ganadería, solo 134 explotaciones de Castilla y León (un 1,8%) son ecológicas de un total en España de 7.287, mientras que Andalucía tiene el 57,6% y Cataluña un 12,4%.
-¿Hay demanda para la producción ecológica?
-La pandemia de la COVID-19 ha aumentado la demanda de la producción ecológica. La mentalidad de tener una “alimentación más saludable” se extiende cada vez más entre la población, fundamentalmente entre las generaciones más jóvenes.
En 2020 el gasto en alimentos ecológicos en España había aumentado un 17% con respecto al año anterior. Las industrias son las primeras en sentir esta tendencia y también son las mayores demandantes de materia prima al sector agrícola y ganadero. Si no consiguen estas materias primas en España, las buscarán en otros países de la Unión Europea o las importarán de terceros países.
-¿Qué características debe reunir una explotación convencional para pasar a ecológico? ¿Son necesarias grandes inversiones?
-Depende mucho del tipo de explotación. Una explotación agrícola, en general, no precisa grandes cambios estructurales. Más bien son modificaciones en la gestión y en la mentalidad.
En cambio, las explotaciones ganaderas pueden precisar nuevas instalaciones, fundamentalmente porque las ganaderías ecológicas, en general, precisan más espacio por cada cabeza de ganado. Pero una explotación apícola o una ganadería bovina, ovina o caprina extensiva o semintensiva, pueden pasar a producir en ecológico con una inversión nula o mínima.
-¿Cómo hay que certificar lo ecológico?
-La actuación de las entidades que certifican ecológico, como Qualitas Natura, es verificar que los operadores cumplen con la reglamentación europea al producir sus alimentos o piensos ecológicos. Para ello, se hace al menos una auditoría de control al año en la que se visita la explotación o la industria y se toman muestras de producto si es necesario. Las determinaciones analíticas más habituales son la presencia o no de residuos de pesticidas, la presencia o no de OGM y los contenidos en sulfuroso para el vino.
-¿Qué diferencia hay en precio respecto a lo no ecológico? ¿Resulta más rentable para todos los eslabones de la cadena?
-El precio varía según el producto y el lugar de la compra. Hay productos ecológicos que tienen un gran valor añadido como los huevos y otros en los que no se aprecia tanto como las harinas y derivados (pastas, pan…).
Por otro lado, los productos adquiridos directamente de los productores ecológicos, en mercados o ferias, suponen un incremento de precio frente al producto convencional obtenido en las mismas condiciones, pero no es excesivo.
-¿Cuáles son las perspectivas de futuro de la actividad?
-La nueva PAC, los objetivos ODS y los fondos europeos pasan por un mundo más sostenible, y las técnicas de producción ecológicas pueden ser la respuesta para alcanzar estos objetivos.
Castilla y León debe empezar a prepararse ya para estar a la altura, para no volver a quedarse en la cola. El potencial territorial de Castilla y León es inmenso. Sus agricultores y ganaderos están desmoralizados con las actuales prácticas y les gustaría cambiar. Los centros de investigación, las universidades y los ingenieros dedicados al sector de la agroalimentación están suficientemente preparados para tomar las riendas de una modernización del sector hacia la sostenibilidad, la reducción de emisiones y la producción ecológica.
La perspectiva es apasionante, pero debemos saber aprovecharla.
-¿Qué es necesario para redirigir la producción?
-La agricultura y la ganadería ecológicas no son una vuelta a las formas de producción de nuestros antepasados. De hecho, requieren un alto nivel tecnológico y una buena formación por parte de los operadores.
Considero fundamental el trabajo conjunto de los operadores ecológicos, con los técnicos profesionales del sector y el apoyo de las Administraciones en este camino.
