En la tarde de este jueves, diversas fuentes apuntan a que el ministerio no autorizará este año la siembra de remolacha tratada con neonicotinoides. La directora de Anove, Elena Sáenz, señala que la entidad, los fabricantes y las tres OPA enviaron al ministerio una carta para que aclarara la situación respecto a este elemento, ya que la semilla de remolacha se trató con él de acuerdo con la normativa que estaba vigente en ese momento y “ya está en distribución” en la Zona Norte. En Andalucía ese problema sanitario no es tan urgente.
El sector de la remolacha no tiene margen para cambiar la semilla y estaba pendiente del dictamen de la Abogacía del Estado, que debía analizar el alcance real de la sentencia y si había posibilidad de establecer un “periodo de gracia” para cumplir la sentencia.
“Si no se autoriza la siembra puede ser un problema enorme, puesto que la remolacha es un cultivo muy técnico, con unos gastos muy importantes y que resulta vital para las rotaciones”, recalca Sáenz.
Por parte de UCCL, se destaca que el no poder utilizar semilla tratada con neonicotinoides radica en que las plantas “podrán ser atacadas por pulgones y por la pulguilla que causa la amarillez en la remolacha, y con ello, una pérdida de producción muy importante en las parcelas”.
Esto supone “un nuevo retroceso para el sector remolachero de Castilla y León, donde en el último año la superficie de remolacha ya se había visto muy mermada, con una reducción de 6.687 hectáreas en los últimos cinco años, que supone una pérdida del 31% de la superficie”. “Una vuelta de tuerca más a un sector en retroceso en Castilla y León”.
