Escuchar y dialogar siguen siendo las premisas principales de los Encuentros Agroprofesionales de CAMPO CyL, que este miércoles ha celebrado su segunda reunión en la Casa del Sello de Segovia. Profesionales del campo y algunos de los representantes de las empresas hortícolas más importantes de la región han compartido reflexiones en torno al presente y el futuro del sector agroalimentario de Castilla y León.
El encuentro ha contado con un grupo de participantes de excepción, con la presencia del director del Itacyl, Jorge Llorente; el presidente de Vitartis, Pedro Ruiz; el CEO y propietario de Patatas Meléndez, Javier Meléndez; el presidente y fundador de Huercasa, Félix Moracho; el presidente de consejero de Viveros Campiñas, Gustavo Herranz; el director de Empresas e Instituciones del Banco Santander, Antonio Román, y el jefe de área de Investigación Agrícola del Itacyl, Juan Carlos Prieto.
La otra pata del sector, el productor, estuvo representada por los agricultores Fernando Tolocirio, Víctor García Muñoz y Borja Vara, y el alcalde de Turégano, Juan Montes.
Productor e industria, de la mano
Estos encuentros vienen a consolidar la idea de que el diálogo y la innovación son la verdadera Ley de la Cadena Alimentaria.
En esta línea se ha mostrado Pedro Ruiz, presidente de Vitartis. “Estas jornadas llegan con la intención de acabar con que cada uno mire hacia su lado. No podemos olvidar que todos vamos en el mismo barco”.
Para Jorge Llorente, director de Itacyl, existen tres claves para la buena marcha del sector: “competitividad, sostenibilidad (económica, social y medioambiental) y equilibrio”. La innovación es clave para potenciar la actividad del sector agroalimentario.
El momento de incertidumbre actual
El aumento de los costes de producción o la situación de los mercados ha generado un clima de incertidumbre en el sector.
Félix Moracho, presidente y fundador de Huercasa, se ha mostrado optimista. “Vivimos en un momento de incertidumbre, pero ya hemos vivido otros y los hemos superado”, ha afirmado.
Además, ha señalado que la “la innovación es vital. Si no hacemos innovación no podemos ser competitivos. Esa competitividad llega de la mano de la tecnología”.
Javier Meléndez ha coincidido con Moracho en afirmar que “las dificultades ofrecen oportunidades”. En este sentido, ha defendido que es el momento de luchar por ser más eficientes y así conseguir ser más competitivos. Esto es imprescindible para operar en un mercado externo en el que se compite en “calidad y precio”.
La búsqueda de la competitividad siempre tiene que ir de la mano del productor. “Si el agricultor no gana dinero, nosotros como industria no existimos”, ha sentenciado Meléndez.
Falta de relevo generacional y mano de obra en el campo
Otro de los principales problemas a los que se enfrenta el sector es la falta de relevo generacional en el campo, lo que se traduce en menos explotaciones de dimensiones más grandes.
En esta línea se expresaron también varios de los agricultores que participaron en el encuentro, como Fernando Tolocirio que expresó los problemas que se encuentran en las explotaciones con el aumento de los costes de producción asociados a la mecanización del campo y la casi inexistente subida de los precios, que se traduce en poca competitividad para el agricultor.
Gustavo Herranz, presidente de Viveros Campiñas, ha señalado la dificultad que se les presenta en su cooperativa a la hora de encontrar mano de obra para la labor de sus cultivos. Unas tareas que, por lo delicado del cultivo, no se pueden mecanizar.
Mecanización
Las nuevas tecnologías han ayudado y ayudan a modernizar y hacer más productivas y rentables las explotaciones, sin embargo, la situación de los mercados impide a muchos agricultores beneficiarse de estas herramientas.
La mecanización de la huerta es un tema sobre el que han discrepado los ponentes de esta jornada. En Huercasa, por ejemplo, apuestan por los procesos mecanizados. “Nosotros no queremos cultivos que precisen mucha mano de obra, porque no hay gente suficiente que quiera trabajar en el campo”, ha contado Félix Moracho.
El caso contrario no encontramos en Viveros Campiñas, donde apuestan por el trabajo manual en sus procesos: “Si lo haces a mano aportas a tus productos mayor valor añadido”.
Un sinfín de cuestiones
El valor de los contratos, las demandas del mercados o nuevos proyectos de innovación son algunos de los temas que también se han abordado en este nutrido encuentro agroprofesional.
Un encuentro que ha demostrado que productor e industria pueden realizar una reflexión conjunta y pausada que aporte soluciones e impulse un sector estratégico para Castilla y León como es el agroalimentario.
