Las temperaturas van a permanecer suaves a lo largo del fin de semana y los primeros días de la semana entrante, con máximas que en muchas ocasiones no alcanzarán los 30 °C.
Las altas presiones en el Atlántico hacen que los frentes se muevan por latitudes más altas y solo rozan el extremo norte peninsular.
En el extremo norte de Castilla y León habrá intervalos nubosos con alguna lluvia débil ocasional. En el resto, cielos poco nubosos.
Las temperaturas irán en ascenso, con valores que a partir del miércoles 11 de agosto estarán por encima de lo normal para la época del año: máximas de 35 °C en la zona central de Castilla y León y mínimas alrededor de los 15 °C.