Han sido cinco las juntas de explotación que se han reunido con carácter extraordinario después de Semana Santa: las de Carrión, Pisuerga-Bajo Duero, Órbigo, Tuerto y Tera.
Las dotaciones establecidas en ella no han aumentado sustancialmente, de modo que algunos sistemas quedan con unos valores muy por debajo de lo habitual en un año ordinario: Tuerto (2.600 m3/ha), Pisuerga-Bajo Duero (3.500 m3/ha) y Carrión (3.500 m3/ha).
El sentir de los regantes es de preocupación por la campaña de riego, aunque ya plantearon las siembras contando con la escasez del agua de riego. También con la conciencia de ahorrar hasta el último metro cúbico de agua posible.
Embalses al 79,1%
La peor situación la vive el embalse de Aguilar, en el Sistema Pisuerga, que está en un 40,7% de su capacidad.
Los embalses gestionados por la CHD se encuentran al 79,1% de capacidad, cinco puntos porcentuales por debajo del año pasado. Esa cifra también es un 5% inferior a la media de la última década.
Malas perspectivas
Ya no queda nieve en las montañas que rodean la comunidad y desde la confederación se apunta que la evolución prevista para los embalses no es buena, pues el descenso en las reservas ha comenzado casi con un mes de antelación con respecto a lo que es habitual.
Salvo que la climatología de lo que queda de primavera traiga abundantes precipitaciones, las reservas al final de la campaña quedarán con unos valores bajos o muy bajos.
Aunque esas cifras “parece que cumplirán con lo dispuesto por la Comisión de Desembalse, no supondrán un apoyo para arrancar el año hidrológico siguiente en buena situación”, apuntan desde la CHD.