Más de 200 tractores y varios cientos de agricultores han participado este viernes en una tractorada que ha llevado hasta las calles de Valladolid las reclamaciones de un sector agrario que reclama costes racionales, precios justos y ser “reconocido” por el conjunto de la sociedad.
Esta protesta forma parte de un movimiento de acción conjunta de Asaja, COAG y UPA en todas las provincias de Castilla y León y el resto del territorio nacional, que concluirá con una macro manifestación en Madrid el 20 de marzo.
Resumía el sentir de los participantes el agricultor de Ataquines (Valladolid) Borja Vara, para quien el principal motivo para acudir al acto de protesta es “reclamar unos precios justos”, sin los que es imposible seguir trabajando.
Esos precios deben reflejar el alza “disparatado” de los costes de producción, desde los fertilizantes hasta los fitosanitarios, con un coste de la energía que resulta “abusivo” y que para muchos hace “inviable” el riego.
“El precio de la luz se ha multiplicado por cuatro en todos los tramos”, denuncia, mientras que el gasóleo profesional ha alcanzado un precio de 1,16 euros el litro, “justo el doble que hace un año”.
Asaja, COAG y UPA convocaban a todo el sector a un ‘paro agrario’ y una manifestación que quería dejar claro un mensaje: “Basta ya de ataques al campo”.
El presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, destacaba la importancia de defender la ganadería, la caza “y nuestro campo; su cultura y sus tradiciones”. En su opinión, hay un alejamiento en la sociedad respecto al papel estratégico de la agricultura para proporcionar alimentos sanos y seguros. “Las decisiones para el sector las toman políticos urbanitas en Bruselas y Madrid, cuando tienen que venir de la mano de agricultores y ganaderos; de la ciencia y no de la política”.
El presidente de COAG Valladolid, Alberto Duque, defiende que es imprescindible dotar de recursos e infraestructuras al medio rural para frenar el fenómeno de la despoblación. “Necesitamos internet de alta velocidad, una sanidad con los mismos derechos, carreteras, fomento del empleo y no atacar y destruir lo que funciona”. “La sostenibilidad, que somos los primeros en defender, tiene que venir dotada de rentabilidad; si no, será una quimera”, señala.
Por parte de UPA, Manuel Jiménez explicó que uno de los objetivos de esta manifestación es que agricultores y ganaderos “podamos vivir dignamente. Si la rentabilidad está en números positivos será posible, pero si está en números negativos, el futuro es que el medio rural se sigue despoblando”.
