Recobra la actividad el campo al ritmo del tiempo, esperando -como dice nuestro sabio refranero- que “si hiela bien por enero, mucho llueve por febrero”. Dios lo quiera.
Comenzamos otro año, y otro reto, el de siempre… De nada sirve lamentarse. Habrá que ver el vaso medio lleno y levantarse una vez más, con la actitud positiva, con el trabajo y el sacrificio que aprendimos de nuestros mayores. Si lo pensamos, hasta ahora sus consejos son los únicos que nos ha servido para seguir adelante.
Este mes, y de forma especial, damos un repaso a dos cultivos, la remolacha y la patata, que no pasan por su mejor momento pero que son estratégicos, claves en miles de explotaciones de nuestra región. Son cultivos con circunstancias diferentes, pero con un denominador común, el agua. Es decir, la CHD, la luz, el gasóleo… Casi nada.
Tenemos por delante un curso con unas asignaturas troncales más que importantes. Nueva PAC, Plan Hidrológico, Ley de Cadena Alimentaria, elecciones autonómicas… Temas determinantes para nuestro futuro como colectivo, que son claves para pensar en quién queremos que nos represente, que nos defienda, que nos acompañe en esta difícil tarea, desde el conocimiento y la experiencia de un sector en el que las personas y el territorio están por encima de los números.
Suerte a todos y que tengamos un buen año.
