Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural han establecido la posibilidad de alegar en concepto de «fuerza mayor a causa de la sequía» las operaciones de reestructuración de viñedo de las convocatorias 2021 y 2022.
Los viticultores que tengan aprobadas operaciones con finalización en 2023, y que no vayan a poder plantar a causa de la sequía, pueden acogerse a la excepción de fuerza mayor, justificando individualmente, para cada expediente, la situación de sequía en la que se encuentra el viñedo y que no permite la plantación.
Según los servicios técnicos de Asaja, el viticultor puede optar por:
–Renunciar a la ayuda (fuera de plazo previsto sin penalización).
–Retrasar la ejecución de la operación a 2024. Sin embargo, esto no exime del cumplimiento de que a 15 de octubre de 2023 hayan ejecutado al menos el 30% de su presupuesto aprobado.