Ricardo Ortega
Las principales bolsas del mundo cayeron de forma importante a lo largo del jueves, cuando se lanzaron los primeros misiles rusos sobre Ucrania. Se puede decir que solo hubo subidas en dos mercados: el energético y el de las materias primas agrícolas. Y el campo tiene mucho por lo que preocuparse.
Mercedes Ruiz, directora de la consultora Aestivum, señala la importancia de los dos países implicados desde el punto de vista agrario. Rusia como gran productora de trigo y Ucrania como principal fuente de maíz para abastecer al mundo. De este país hoy convertido en campo de batalla procede más del 30% del maíz que importa España.
El jueves, día en que se abrieron las hostilidades, cerraron todos los puertos del Mar Negro, con mucho maíz pendiente de exportar. Como consecuencia directa, la cotización de este cereal subió de forma importante en la Bolsa de Chicago, mientras en París ascendía 12 euros la tonelada.
En cuanto al trigo, “hay muchos embarques pendientes de salir de Rusia y Ucrania con destino a Europa”, destaca la responsable de Aestivum, pero la guerra ha cerrado esa vía y gran parte de la demanda se ha trasladado a Francia. En el mercado parisino este cereal subió 30 euros el jueves.
Ruiz, que también destaca las consecuencias de la agresión para el sector energético, subraya que las consecuencias dependerán en buena medida de cuánto se prolongue el conflicto. Si dura un mes es posible que los mercados se ajusten y alcancen un nuevo punto de equilibrio, “pero si se prolonga, estaremos ante un grave problema de desabastecimiento”.
En España, la peor parte se la van a llevar sin duda los ganaderos, “sobre todo el sector porcino”, con grandes dificultades para repercutir a sus clientes la subida de los costes.
Una agresión “que nos afecta como ciudadanos europeos”
El consejero en funciones Jesús Julio Carnero ha rechazado hablar de guerra y ha subrayado que se trata de una agresión rusa contra Ucrania, ataque “que nos afecta como ciudadanos europeos”.
Ha recordado la importancia de las compras realizadas en el país invadido, de maíz y girasol, pero también de fertilizantes. Por todo ello, el conflicto “afectará sin duda a nuestra balanza comercial”.
“La situación ya era complicada de por sí para el sector agrario, sobre todo para el ganadero, y esto lo complica aún más”, ha recalcado.
Importaciones desde Ucrania
Según los datos ofrecidos por Asaja, de Ucrania procede el 60% del aceite de girasol importa España, el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceite vegetales y el 15,4% de leguminosas grano.
Alfonso Palomo, de la segoviana Octaviano Palomo, recuerda por su parte que el 14% del trigo y el maíz del mundo procede de Ucrania, con lo que una interrupción del flujo comercial repercutirá de forma severa en los precios.
De lo que suceda en esta parte del globo va a depender en gran medida el mercado del petróleo y el gas. En el sector de los combustibles tiene mucho peso, además, que Ucrania vende todos los años 7 millones de toneladas de aceite vegetal, un producto que compite con el petróleo e influye en sus precios.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), además, se recuerda que España es el principal destino de las exportaciones de maíz ucraniano. Un maíz que es clave en la alimentación animal, sobre todo en los sectores porcino y avícola. “La Unión Europea debe articular un plan para evitar un potencial desabastecimiento y frenar la escalada de los precios”, reclama la organización agraria.
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