La consejería pone en marcha una estrategia de colaboración para acciones preventivas y de lucha contra este roedor. Ninguna medida por sí sola es capaz de eliminar el problema: solo una planificación integrada puede minimizar el riesgo
Ante la presencia en Castilla y León del topillo campesino, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural va a poner en marcha una estrategia de colaboración para realizar acciones preventivas y de lucha contra este roedor. La estrategia cuenta con diferentes líneas de actuación, desde la prevención en parcelas agrícolas, el control en reservorios dependientes de la Administración, monitorización y vigilancia e investigación.
La consejería recuerda que ninguna medida por sí sola es capaz de eliminar el problema: solo una estrategia integrada, contemplando varias medidas y sus sinergias, puede resultar en una minimización del riesgo.
Cosecha y postcosecha
Se recomienda cosechar de la manera más superficial posible, así como retirar las pacas, los cordones de paja o el forraje del interior de las parcelas en cuanto sea viable.
El agricultor deberá realizar el laboreo del rastrojo cuando las condiciones del suelo lo permitan y repetir (con pases más someros) si se observan colonias antes de la siembra.
Desde la consejería se recuerda que, si bien es recomendable el laboreo a la mayor profundidad posible, preferiblemente con volteo, cualquier remoción del terreno, por ligera que sea, presenta un resultado favorable.
¿Y la siembra directa?
En parcelas de siembra directa el programa prevé realizar al menos un pase con chísel o descompactador. En cualquier caso, requiere al agricultor no plantearse siembra directa tras alfalfa, barbecho o pasto, ni en rastrojeras colonizadas.
Manejo del riego
La propia actividad del riego es una de las herramientas más efectivas frente al topillo campesino. De hecho, los responsables del plan recomiendan considerar la viabilidad de provocar un anegamiento total temporal de la parcela cuando se observe colonización de topillo.
También se propone incrementar al máximo la frecuencia de los riegos provocando un ambiente disuasorio para la colonización en el interior de las parcelas y retirar los tubos de riego cuando no sean necesarios.
Forrajes y reservorios
Se propone incrementar la frecuencia de los cortes en la alfalfa dejando la cubierta vegetal lo más superficial posible y retirar lo antes posible el forraje de la parcela. Con ello se busca reducir la disponibilidad de alimento y la protección frente a depredadores. En casos de reservorios colonizados, establecer bandas de seguridad (5 a 10 metros de ancho mediante remoción de tierra) en sus bordes interiores, dificultando así la migración a otras parcelas. En casos de grado de colonización alto en que se observe migración de topillo a las parcelas colindantes, el propietario establecerá los mecanismos necesarios para levantar la parcela.
Control biológico
Para todos los agentes implicados, el programa incluye asegurar y fomentar el respeto a los depredadores naturales del topillo campesino (rapaces, comadrejas, zorros, cigüeñas, culebras etc.) y eliminar cualquier práctica que pueda afectarlos.
También aboga por respetar y promover la presencia de árboles, matorrales, majanos u otros elementos que pudieran proporcionar a sus depredadores guarida, lugar de cría o apoyo en su búsqueda de presas.
Del mismo modo, prevé la instalación de cajas nido y posaderos permanentes para rapaces en las proximidades de parcelas de cultivo, así como en reservorios, cunetas y arroyos adyacentes.
Colocación de posaderos temporales (estacas de altura mínima 1,5 metros, preferible con percha en forma de T mayúscula) en zonas donde pudieran observarse colonias de topillo.
En los casos que sea posible, facilitar e intensificar el pastoreo en rastrojos, zonas no cultivadas y baldíos.
