Ricardo Ortega
Mucha confusión y elevado escepticismo en los mercados internacionales, con un precio del cereal que baja ligeramente ante la retirada de los fondos de inversión.
Quienes toman las grandes decisiones no ven recorrido al alza para el precio de las materias primas, con lo que las inversiones se van retirando para dirigirse a otros sectores. También influye la amenaza de la recesión a escala global.
Estos movimientos contribuyen, a su vez, a una bajada de precios, matizada por la situación en Ucrania. La cumbre de la OTAN ha reforzado la posición de Europa y EEUU, lo que lleva a Rusia a enrocarse: ni hablar de abrir corredores para que fluyan los stocks acumulados en el país invadido.
Rubén Ronco, de Viterra, apunta a que la mercancía ucraniana acaba encontrando su salida, aunque la vía hacia el mundo esté a medio gas. “El precio del maíz está alto y eso hace que haya margen para portes muy largos”, subraya.
¿Vender o no vender?
Con este grado de incertidumbre se hace muy difícil hacer previsiones a medio plazo. Mucho menos dar consejos a nadie para que venda su cebada o la retenga. “Debemos ver la foto del día y no jugar al futuro”, apunta. “A medio plazo el escenario tiene pinta de ser bajista, pero nadie sabe cómo será el mundo dentro de un mes”.
Más superficie de maíz en EEUU
Cae el precio del cereal en la Bolsa Chicago tras el informe del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) sobre superficies y stocks. Mercedes Ruiz, directora de la consultora Aestivum, destaca que en EEUU se ha sembrado más maíz de lo que había previsto el mercado, aunque supone una caída respecto al año pasado.
También hay menos soja de lo esperado. “En Europa la cosecha de cereal está siendo mediocre, y mala en España”, añade.
Muy pendiente de las fluctuaciones, la Lonja de León ya refleja la situación, con una caída de 6 euros para la cebada con peso específico por encima de 60, hasta los 342 euros por tonelada. El precio de la colza se fija en 620 euros.
“El maíz es la clave”
Rubén Ronco anticipa que el efecto de la guerra de Ucrania sobre los mercados se va a ir diluyendo poco a poco. De un modo o de otro, sigue habiendo exportaciones y, por otro lado, una vez pasado el mes de junio las exportaciones ucranianas suelen perder peso en beneficio de otros países, como Brasil, que este año ha tenido buena cosecha de maíz.
España consume 15 millones de toneladas de este cereal al año, de los que consume 11 millones. “El maíz es la clave”, subraya Ronco.
