Las oficinas de Agroseguro han recibido partes por pedrisco para unas 14.000 hectáreas de cereal en Castilla y León, aunque esa cantidad podría llegar a doblarse.
Los peritos no han entrado a valorar los daños todavía, aunque saben que tienen mucho trabajo por delante, con unas calculadoras que van a echar humo para decidir las indemnizaciones.
Ese cálculo debe tener en cuenta la menor producción de las fincas afectadas y el dinero que el agricultor dejará de ingresar, siempre en función de lo que se firmó al suscribir el seguro agrario.
Para conocer cómo se calcula la indemnización y cuáles serán los ingresos del agricultor, el gerente de Asaja Palencia, Álvaro de la Hera, pone el ejemplo de una hectárea de trigo de secano que este año daría 4.000 kilos.
Si el agricultor lo vende, por ejemplo, a 21 céntimos el kilo, ingresará 840 euros.
Pero si ha sufrido pedrisco y da parte al seguro, un técnico deberá valorar los daños. Si por ejemplo se considera que perderá mil kilos por hectárea, en nuestro modelo consideramos que ingresará 630 euros por los 3.000 kilos cosechados.
En cuanto a los mil que dejó de producir, el seguro de pedrisco incluye una franquicia (el daño que asume el propio asegurado) de 100 kilos. Los otros 900 los cobrará a 18 céntimos, que es el precio previsto este año en el contrato del seguro, lo que supone 162.
En total, este agricultor cobrará 792 euros por hectárea, es decir, 48 euros menos: un 5,7% por debajo de lo que habría cobrado de haber cosechado los 4.000 kilos.
Álvaro de la Hera destaca que lo sucedido esta semana con las tormentas nos recuerda lo importante que es asegurar. Y eso que Castilla y León es de las comunidades en las que más se asegura. Provincias como Soria rozan el 95% de aseguramiento y otras, como Palencia, están en torno al 82%.
Un argumento adicional es que a partir de los datos recabados por Agroseguro se calcularán las reducciones de módulos para esos municipios. “Por eso el seguro agrario sirve para pagar menos impuestos”, señala el gerente de Asaja Palencia.
