Europa se ha quedado sin patata y en Sevilla y Cartagena tienen la sensación de que “se las quitan de las manos”. Cuando la Región de Murcia ha arrancado ya el 100% del tubérculo y la cuenca del Guadalquivir está a punto de finalizar su campaña, el mercado está marcado por una demanda exterior tan fuerte que llega a superar a la del mercado español.
“Están sucediendo cosas inauditas, como que entre los destinos de esa producción esté Francia, la gran competidora de la patata española”, destaca Eduardo Arroyo, presidente de la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León, Appacyl.
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