Ya será verano cuando los españoles acudan este lunes a sus puestos de trabajo. El estío habrá comenzado oficialmente a las 5.32 de la mañana, aunque el tiempo no se habrá estabilizado todavía: habrá que esperar hasta el miércoles para que las tormentas empiecen a remitir en Castilla y León, y será el jueves, día 24, cuando las temperaturas empiecen a recuperarse.
Ese día las temperaturas subirán cinco grados de golpe y, por ejemplo, la ciudad de Burgos alcanzará una máxima de 25 grados y la de León una máxima de 26.
Territorios más al sur, como Salamanca o Valladolid, acusarán el verano de forma más clara y registrarán 30 grados centígrados.
Aemet informa de que este fin de semana se inicia con inestabilidad, chubascos y tormentas en amplias zonas de España. El viernes pueden ser localmente fuertes y con granizo en Castilla y León y otras zonas del interior peninsular.
A partir del sábado, se espera que sean menos frecuentes e intensos en general, pero todavía son probables chubascos y tormentas ocasionales en gran parte de la península. Las temperaturas serán inferiores a las normales para la época del año en el tercio oeste peninsular.
Durante la semana del 21 al 26, se espera una tendencia a la estabilización en gran parte de la península, con situación anticiclónica, cielos poco nubosos o con nubes altas. Pero esa tranquilidad atmosférica se concretará a partir del miércoles y habrá cielos despejados a partir del jueves.
