Un millar de profesionales ha analizado los aspectos que cabe mejorar de este cultivo para asegurar su pervivencia en Castilla y León, la principal comunidad productora de España
La patata es uno de los cultivos más conocidos por el agricultor de Castilla y León, con una adaptación al clima y un grado de tecnificación que llevan a obtener unos de los rendimientos por hectárea más elevados de la Unión Europea.
Sin embargo, la falta de unión en el sector lleva a que el productor quede ‘a la intemperie’ cuando debe colocar su producción en el mercado, una situación que en ocasiones aprovecha la industria para pagar precios por debajo de los costes de producción.
Así se ha puesto sobre la mesa en la VI Jornada de la Patata de El Carpio, que se ha celebrado hoy en la localidad vallisoletana y en la que ha participado un millar de profesionales.
El encuentro ha sido inaugurado por el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y ha contado con una mesa de debate sobre el funcionamiento del mercado. En su desarrollo han sido varios los intervinientes que han echado en falta la puesta en marcha de la organización interprofesional, que permitiría desde planificar las siembras hasta regular las compraventas y asegurar que industria y operadores cumplen sus compromisos con el agricultor.
En la mesa han intervenido Roberto Ruiz de Infante, de la cooperativa Udapa; Javier Boceta, de Asociafruit; el agricultor Eduardo Arroyo y el operador Javier García Palacios, de Segoviana de Patatas.
A lo largo del encuentro se ha destacado a la financiación como uno de los elementos clave de las explotaciones, máxime en años difíciles como 2017. Ángel del Pozo, de España Duero, ha dado a conocer las herramientas que la entidad pone a disposición del agricultor.
Del mismo modo Pedro Pisonero, director general de Iberaval, ha destacado el respaldo de esta sociedad de garantía tanto a las explotaciones del entorno rural que necesitan afrontar una inversión en un momento concreto como, también, a la industria agroalimentaria.
En 2017 Iberaval financió 300 productos específicos del medio rural e inyectó en ese ámbito 40 millones de euros.
Pero el agua sigue siendo protagonista de la actualidad agraria y en El Carpio se ha hablado mucho de ella. El abogado de Agroconsultores David Pérez ha analizado las posibilidades de regulación para la captación de aguas subterráneas.
En su opinión, “es importante que el profesional conozca las posibilidades de las que dispone y asesorarse correctamente”. Así, ha profundizado en la importancia de crear las comunidades de usuarios de aguas subterráneas (CUAS), de modo que el agricultor “trabaje en el marco de la ley y pueda afrontar la campaña de riego con las mayores garantías”.
A las CUAS se ha referido también Francisco López, jefe del Servicio de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la Diputación de Valladolid, quien ha anunciado una convocatoria para favorecer la constitución de estas comunidades de usuarios.
Entre los técnicos participantes en el encuentro de El Carpio también se encontraba José Ángel Cortijo, responsable agronómico de Fertiberia en la zona noroeste de España. Entre otros capítulos ha recordado la importancia de prestar atención a la composición y la calidad del abono, “y en función de esto enfocar el producto a las necesidades del cultivo”.
Además, ha señalado los factores más destacados en los que influye la fertilización para lograr una mayor calidad de la patata, “lo que permitirá al agricultor poner en el mercado una patata mejor, más adecuada a la demanda de los consumidores”.
Conferencias de la Jornada:
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