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viernes, marzo 29, 2024
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Los riegos de nascencia son claves para el control de malas hierbas en remolacha azucarera

El consumo de herbicidas en remolacha azucarera supone al menos un 10% de los costes del cultivo, de 250 a 300 euros por hectárea. Por ello es necesario optimizar su eficacia con el fin de disminuir la dosis de producto utilizada, según los consejos ofrecidos por Aimcra ante la cercanía de las siembras.

Son muchos los factores que afectan a la eficacia de cada aplicación, elección del herbicida, condiciones de humedad, temperatura, desarrollo de las malas hierbas, aparición de resistencias, etc.

Decidida la parcela que se sembrará de remolacha, es imperativo actuar de la manera más precisa. Para ello, es necesario conocer el historial de la parcela, los herbicidas aplicados en el cultivo anterior, las principales especies esperadas de malas hierbas, etcétera. Se trata de identificar los riesgos más importantes a los que se tendrá que enfrentar el cultivo durante las primeras etapas de su desarrollo.

Preemergencia

Para los técnicos de Aimcra, se debe tener en cuenta que será indispensable una serie de condiciones “sine qua non” para conseguir una buena eficacia, la principal y más importante de todas ellas la incorporación del herbicida mediante el riego de nascencia, ya que todos los herbicidas utilizados en preemergencia necesitan ser incorporados para que realicen la función deseada. De poco sirve realizar el tratamiento, si no se incorpora el herbicida.

Postemergencia

Se deben realizar todos los tratamientos que sean necesarios para el buen control de las malas hierbas, al menos tres.

Es deseable estar alerta y anticiparse, para comenzar tan pronto como comiencen a nacer las malas hierbas. Al igual que en el tratamiento de preemergencia, será condición indispensable para el éxito del control, mantener la humedad ambiente e incorporar los herbicidas de acción persistente, por tanto tratar y regar. En el caso de estos tratamientos, el riego después de cada tratamiento será ligero, con 2-4 litros por metro cuadrado será suficiente y se recomienda realizarlo a las 24 horas de la aplicación, dando así tiempo a actuar a los herbicidas de contacto, según Aimcra.

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