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sábado, abril 20, 2024
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Precios y agua arrastran al maíz

La falta de agua disponible va a reducir de forma drástica la superficie de un cultivo muy exigente en cuanto al riego. Los ciclos cortos han demostrado su potencial

El maíz va a experimentar un ligero descenso en la superficie de siembra este año, consecuencia de la escasa dotación de agua de riego. Así lo anticipa José Ángel Ramos, director de Grandes Cuentas y Mercados de LESA, para quien esa corrección de la superficie se puede sustituir por las proteaginosas, como la colza o el girasol. Otra opción para el productor se sitúa en la contratación de productos hortícolas con empresas de congelados.

Una campaña “abstracta”

La campaña 2016 /17 ha finalizado a principios de marzo y ha vuelto a demostrar que no hay dos años iguales. En palabras de Luis de Juan, jefe de sección de LESA, la recolección de los campos de maíz “se ha resuelto como una campaña abstracta”. Así se refiere al remate de una campaña que se inició con unas siembras en la segunda quincena de mayo e incluso junio, “sembrándose algunas parcelas próximas a San Juan, el 24 de junio”.

Esto hizo pensar que el tiempo para el desarrollo vegetativo sería insuficiente para obtener una producción aceptable. Pero la experiencia de muchos agricultores se resolvió con producciones aceptables, en la mayoría de las explotaciones, con una media estimada en torno a los 10.000 kilos. A ello contribuyó un ambiente benigno para el ciclo vegetativo de esta especie, “que no tuvo que soportar heladas tempranas ni altas temperaturas en la época de polinización y fecundación”.

Según seguimiento de clientes de LESA, ha sido un año donde la pericia del cultivador, junto con las recomendaciones en la variedad y ciclo, han evitado lo que podría haber sido un desastre desde el punto de vista productivo. Según estimaciones de clientes de la compañía, la merma de producción sobre la cosecha del año anterior (que fue de récord) se situó en los mil kilos.

De Juan también resalta que, a pesar de sembrarse tan tarde en zonas de recolección tardía, como el Páramo leonés, en esta cosecha de se ha establecido el mayor porcentaje de superficie recolectada antes de final de año.

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