El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, del que depende la Confederación Hidrográfica del Duero, pretende no gastarse “ni un solo euro” en infraestructuras de regadío en Castilla y León, denuncia Asaja.
El Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero para el periodo 2022-2027, que se encuentra en fase de anteproyecto, plantea un presupuesto de 2.743 millones, de los cuales 536,39 millones serían para infraestructuras de regadío.
“Lo llamativo es que el ministerio, que tiene las competencias en materia de aguas, se autoexcluye de la financiación de estas obras y lo fía todo a las aportaciones que puedan hacer otros ministerios, otras administraciones y los propios usuarios del recurso”, destacan desde la organización agraria.
Esta “sequía presupuestaria” del ministerio para con la agricultura se produce en un contexto en el que llegarán “ingentes cantidades” de dinero del plan de recuperación, lo que le ha permitido presupuestar el nuevo Plan Hidrológico en 2.743 millones de euros, un 112% más que el de la etapa actual.
De este importante presupuesto (“que no deja de ser una estimación poco rigurosa ya que no está consensuada con otras administraciones”, según Asaja), la Administración General del Estado, a través del Miterd y los organismos públicos que de él dependen, aporta tan solo 658 millones de euros, es decir, el 24% del total; es más, esta aportación se reduce a más de la mitad al fijar el techo presupuestario del Miterd para este tipo de políticas, para el periodo 2022-2027, en 308,93 millones de euros.
