spot_img

La publicación agraria líder

sábado, abril 20, 2024
spot_img
InicioRiegoLos regantes del Órbigo urgen a la CHD a continuar los trámites...

Los regantes del Órbigo urgen a la CHD a continuar los trámites para obras de regulación lateral

Los Regantes del Sistema Órbigo urgen a la Confederación para que continúe con los trámites para la construcción de las obras de Regulación Lateral del Río Órbigo. Que siga adelante con la redacción del proyecto y la licitación de la obra, “que culmine con la ejecución de unas infraestructuras de vital importancia para la viabilidad de los regadío del Órbigo”. Desde el Sindicato Central del Embalse de Los Barrios de Luna aseveran que no es lógico hacer la inversión que se está realizando, o se va a realizar, en modernización para después no disponer de agua.

Ante el parón que se está produciendo en los trámites encaminados a la construcción de dichas obras desde que el pasado 22 de mayo de 2018 la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural aprobara Declaración de Impacto Ambiental favorable a las mismas, las Entidades que representan a los regantes afectados desean manifestar lo siguiente:

1º. A finales del mes de julio de 1951 se inicia la explotación del Embalse de los Barrios de Luna, destinado a satisfacer el riego de una superficie de 45.000 has, a la que habría que añadir abastecimientos, usos industriales, caudales medioambientales, etc. Dicha superficie de riego quedó cerrada a mediados de los años 70 del siglo pasado, una vez desarrolladas todas las zonas regables de los Canales del Estado que se sumaron a los regadíos tradicionales ya existentes.

2º.- Después de que en el año 1993 se desestimase la construcción del Embalse de Omaña por la Declaración de Impacto Ambiental Negativa, en el año 1995 sale a información pública el Anteproyecto de “Acondicionamiento del Canal del Páramo y Balsas de Regulación” para incorporar a nuestro Sistema 6.000 has segregadas del Páramo Bajo, que quedaron al norte de dicho canal que parte de la elevación de Villalobar en el río Esla. A pesar de todos los recursos y alegaciones presentados por las Comunidades afectadas, la Confederación Hidrográfica del Duero sacó adelante el proyecto, incorporándose dicha superficie a la zona regable dependiente del Embalse de Los Barrios de Luna en el Año Hidrológico 2001-2002. Si a esto le unimos otras ampliaciones realizadas por diferentes concentraciones parcelarias ejecutadas en Comunidades de la Zona Regable, da como resultado la superficie por la que se reparte el agua en la actualidad, que es de 53.000 has (8.000 más de las previstas inicialmente).

Tenemos que tener en cuenta que también se han ido sumando abastecimientos (León, Mancomunidad del Órbigo, La Bañeza y otras pequeñas poblaciones), usos industriales, así como el progresivo aumento de los caudales medioambientales que detraen importantes cantidades de agua del Embalse.

3º.- Cuando las Comunidades comprueban que la ampliación de la zona regable no tiene marcha atrás, en la Asamblea General celebrada por el Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna el 27 de diciembre de 2001 se aprueba solicitar al entonces Ministerio de Medio Ambiente, la Consejería de Agricultura y Ganadería y la Confederación Hidrográfica del Duero el incremento de regulación del Sistema Órbigo y sus afluentes. Tuvieron que pasar casi 8 años para que la Confederación sacase a licitación el Estudio de Regulación Adicional del Río Órbigo y sus afluentes, que finalmente es adjudicado el 29 de diciembre de 2009. Se entrega dicho estudio a principios de 2001 y es en el año 2013 cuando la Confederación opta por la alternativa de las Balsas de La Rial y Los Morales de entre todas las propuestas por considerarla técnica, ambiental y económicamente la más viable, incluyéndola en el Plan Hidrológico de la Parte Española de la Demarcación Hidrográfica del Duero aprobado en junio de dicho año.

4º.- En junio de 2015 se elabora el Estudio de Impacto  Ambiental “Actuaciones de regulación lateral del Río Órbigo mediante los Embalses de La Rial y Los Morales” para ser enviado a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural. Tras tres años de estudio en los que se recogen miles de alegaciones, se recaban numerosos informes a la Confederación Hidrográfica del Duero y la Dirección General de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, el 22 de mayo de 2018 se aprueba la Declaración de Impacto Ambiental favorable, publicándose en el Boletín Oficial del Estado el 31 de mayo de 2018. No se trata de un estudiado realizado por 4 amigos mientras toman algo en la terraza de un bar, si no de un informe que se inicia en el año 2010, que una vez analizadas las alternativas por un período de 2 años, se emplean 2 más para elaborar el anteproyecto y la Declaración de Impacto, que son analizados concienzudamente durante tres años más para corregir las deficiencias observadas por los técnicos, predominantemente de corte ambientalista, hasta aprobar la DIA favorable, con todas las correcciones y añadidos que estimaron oportunos.

5º.- Paralelamente a este proceso, los regantes iniciaron otra andadura no menos ardua y difícil, que es la de la modernización de sus regadíos. Dicha andadura se inició en el año 1999 con la preparación de los estudios encaminados a la Declaración de Interés General de las Comunidades interesadas en modernizar sus infraestructuras de riego. El 30 de diciembre de 2000 sale publicada en el BOE dicha Declaración que afecta a la mayoría de las Comunidades que ya han realizado la modernización o la han aprobado y están a la espera de fondos para poder ejecutarla. Se crea la SEIASA en el año 2000 y el 9 de enero de 2001 las Comunidades afectadas ya mantuvieron una reunión con el Presidente de SEIASA en la Subdelegación del Gobierno en León y en el año 2004 mantuvieron reuniones con los Ayuntamientos, Partidos Políticos y Organizaciones Profesionales Agrarias con el fin de constituir un frente a favor de la modernización de regadíos. Ha sido un camino difícil por la oposición de los propietarios de las tierras, que en su mayoría no cultivan, pero el resultado a día de hoy es que de las 53.000 has totales ya contamos con 22.000 modernizadas y otras 18.000 que ya han aprobado la modernización y la reconcentración parcelaria.

Una vez realizado este análisis histórico de los hechos y dada la controversia que el asunto está teniendo en nuestra zona y la sociedad leonesa en general debemos decir lo siguiente:

1º.- Los regantes venimos demandando un incremento de regulación que complemente al Embalse de Los Barrios de Luna porque la consideramos necesarias, máxime ante las declaraciones realizadas por todo el mundo científico consistentes en que el cambio climático traerá aparejado una disminución de las aportaciones y mucha inestabilidad meteorológica. Sin embargo, no tenemos nada que ver con la elección de la alternativa más viable, que ha sido labor de los técnicos de la Confederación y el Ministerio.

2º.- No consideramos probado que las balsas perjudiquen al lúpulo y creemos que para afirmar eso hay que demostrarlo. Los países que más lúpulo cultivan en el mundo son Alemania (principalmente en la zona de Baviera) y Estados Unidos (Estados de Washington y Oregón), más húmedos que el nuestro. En el Estado de Washington (linda al norte con Canadá y al oeste con el Pacífico) se encuentra el Valle de Yakima, gran productor de lúpulo, que recibe las aguas de riego de ríos procedentes de Canadá y cuyas plantaciones están rodeadas de gigantescas balsas. La experiencia de esos países es que lo que más perjudica al lúpulo es la sequía y las altas temperaturas. Y ese es el riesgo que tenemos en nuestra zona, ya que en los años secos hemos tenido que dotar con agua extra a Comunidades productoras de lúpulo para que pudieran dar el último riego y salvar el cultivo una vez que habían agotado su cupo.

3º.- Como hemos dicho anteriormente, las nuevas regulaciones servirán para complementar la reserva de Barrios de Luna y el agua acumulada en ellas se repartirá equitativamente entre las 53.000 has del Sistema. El Sindicato Central se encarga desde la sequía de 1995 de repartir el agua disponible en cada campaña (reserva del embalse, aportaciones de los afluentes, escorrentías, etc), sin tener en cuenta la ubicación privilegiada que cada Comunidad pueda tener en la zona regable. Por ello, el agua de las balsas no iría destinada al Páramo, sino a 53.000 hectáreas dependientes del Sistema Órbigo.

4º.- No sabemos que pretende la Confederación con el encargo a la Universidad de Salamanca de un estudio de viabilidad económica, social y ambiental del anteproyecto. ¿Se debe a la proximidad de unas elecciones? ¿Se intenta contentar a los sectores que se oponen a la construcción de las balsas? Para nosotros se trata de un giro inesperado, porque pensamos que todos esos factores ya han sido contemplados en los estudios previos y en la tramitación de la DIA. Los regantes lo único que hemos pedido es conocer el coste aproximado de amortización de la obra y el coste asociado de explotación.

NOTICIAS RELACIONADAS
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img