El Reglamento 1169/2011, sobre información alimentaria al consumidor, establece el marco legal sobre el etiquetado de los alimentos desde su entrada en vigor en diciembre de 2014. “Es un Reglamento muy complejo, por lo que se ha requerido un desarrollo normativo posterior, como por ejemplo las disposiciones relativas a la indicación del origen de las carnes”, como señalan desde la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), que apunta, además, que se han publicado nuevas notas interpretativas, tanto de la Comisión Europea como de la AECOSAN (Agencia española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición).
Por ello, ANICE ha elaborado la Guía de Etiquetado para la Industria Cárnica, que se encuentra en su web adaptándola a las carnes y sus derivados. Se pretende así facilitar a las empresas del sector cárnico una mejor comprensión y aplicación de la normativa vigente de etiquetado, “aclarando aquellos aspectos que pueden resultar más confusos o sujetos a interpretación”.
Entienden que el etiquetado de un alimento constituye su carta de presentación y contiene la información que permitirá al consumidor identificar la composición y características de un producto, facilitándole realizar una elección informada y consciente sobre los alimentos que compra y consume, en función de sus necesidades, gustos y preferencias. “El etiquetado es el elemento fundamental de comunicación con el consumidor, por lo que debe ser claro y conciso, sin inducir a error al mismo”, según inciden.
La guía recoge los aspectos más relevantes que deben ser tenidos en cuenta en el etiquetado de las carnes y sus derivados, como la denominación de venta, lista de ingredientes… No obstante, este documento tiene únicamente una finalidad informativa y no sustituye a la legislación vigente, ni constituye una interpretación oficial de la misma. Su contenido se actualizará regularmente, conforme se siga modificando la normativa de etiquetado y se complete el desarrollo normativo de sus disposiciones.
