Más de 200 agricultores del noreste burgalés participan en las jornadas de trabajo que desarrolla estos días la cooperativa Bureba Ebro. Los encuentros, organizados en grupos de una treintena de personas, están sirviendo para conocer las pruebas que realiza la entidad en diferentes puntos de la comarca.
Los campos de ensayo se encuentran en Prádanos de Bureba, Fuentebureba, Quintanilla San García, Briviesca, Quintanaloranco, Bugedo y Belorado, y en ellos se han analizado aspectos como el comportamiento de las diferentes variedades de cereal a enfermedades criptogámicas, las variedades comerciales de trigo y cebada, los herbicidas de invierno y primavera y las variedades de colza.
También se han abordado cuestiones como los herbicidas de hoja estrecha y hoja estrecha en trigo, los fungicidas en trigo y la fertilización en la familia de los cereales.
Para el gerente de Bureba Ebro, Ignacio Santamaría, el objetivo es aportar valor añadido a las explotaciones de los socios por medio de la fertilización y los tratamientos fitosanitarios, “con un seguimiento continuo a variedades resistentes a las diferentes enfermedades, pero sin penalizar los rendimientos”.
“El objetivo es alcanzar el techo productivo de cereales y oleaginosas al margen de cuáles sean las circunstancias”, apunta Santamaría, para quien los seis días de encuentros confirman el carácter de la cooperativa como “referente” de la agricultura en la provincia de Burgos y como “socio de confianza” de las diferentes casas comerciales.
La mayoría de los participantes en los encuentros son socios de la entidad, si bien también han acudido agricultores de la Bureba y su entorno que trabajan con la cooperativa de forma habitual.
Fotografía: Análisis del comportamiento de herbicidas de hoja ancha y estrecha. Autor: M. Gómez
